Mirada en el siglo XVIII y XIX con la fascinación de José de Madrazo (1781-1859) por la metamorfosis mitológica. El Prado ha creado una oportunidad para reflexionar sobre una época llena de grandes transformaciones históricas y artísticas (un arte en momentos de múltiples cambios). Es una exposición en la que el dibujo y el retrato cogen todo el poder y lo hace a partir de una estupefacción del artista de Santander y fundador de una excepcional dinastía de artistas posteriores como Federico Madrazo, Pedro Madrazo o Mariano Fortuny y Madrazo.
La muestra, comisariada por Carlos G. Navarro, podrá visitarse hasta el 22 de junio en la sala 60 del edificio Villanueva. Dentro de ese contexto de cambios, donde Francisco de Goya plasmaba momentos de guerra y de toda su crudeza con Napoleón expandiendo su imperio, Madrazo en Roma reinterpretaba la mitología y lo hacía como una metáfora de cambio y supervivencia artística. En paralelo al contexto de revolución, Madrazo desarrollaba una obra en perpetuo diálogo con maestros como Rafael o Mengs, pero también se detenía con importantes inquietudes de la época.
Será en un escenario como la ciudad de Roma, la coincidencia con Carlos IV y el exilio, cuando el artista cántabro crea una serie de dibujos que el Museo Nacional del Prado ahora expone con Cambio de forma: Mito y metamorfosis en los dibujos romanos de José de Madrazo. Un recorrido expositivo en el que se diferencia dos principales grupos de obras que plantean dudas, cuestiones e interrogantes sobre su destino original. Así pues, se encuentran ensayos para su grabación, pero también composiciones para decorar espacios específicos.
Josefa Tudó amb els seus fills Manuel i Luis Godoy, en un jardí, José de Madrazo (1812). Museu Nacional del Prado
José de Madrazo tenía esa cualidad superlativa para reinterpretar los mitos desde una perspectiva personal y erudita. Pero la exposición da un paso más y también se podrá observar la mitología a partir de retratos, como el retrato de Josefa Tudó junto a sus hijos, representados como Afrodita, Eros y Anteros, junto a un busto de Carlos IV. Son composiciones donde la carga simbólica es clave para crear una reflexión de la representación del propio Madrazo de esta mitología, pero también de su excelente técnica con una exploración de mitos clásicos como espejo de su tiempo.
Esta nueva muestra de la pinacoteca madrileña, se añade al trabajo de investigación de Juramento de papel y da un paso más en la revisión del Fondo Daza-Madrazo que adquirió el museo en 2006. Este cambio de forma transportará al espectador a la fascinación de José de Madrazo por la mitología, para crear una metamorfosis y de plan udición del artista a partir de un estudio riguroso de la tradición pictórica, así como de la escena contemporánea.
Maestría técnica, transformación, reinvención, diálogo y reflexión son los elementos que se irán encontrando a lo largo de una de las grandes exposiciones del Prado en 2025, junto con El Greco. Santo Domingo el Antiguo, o las futuras sobre Paolo Veronese o Antonio Raphael Mengs en Fin de año.
Discussió entre Apolo i Cupido, José de Madrazo (1812). Museu Nacional del Prado