Aún queda una parte por definir en la Sagrada Familia: la fachada de la Gloria, que se convertirá en la entrada principal del templo. Actualmente, este espacio sigue pendiente de intervención. Para avanzar en el proceso, la Junta Constructora ha seleccionado a tres creadores para que presenten sus proyectos: Miquel Barceló , Cristina Iglesias y Javier Marín . Los tres tienen una larga trayectoria en escultura y arte monumental, lo que parece hacerles encajar en este ambicioso reto. De hecho, el Patronato del templo aprobó, el pasado lunes 24 de marzo, encargó esbozos a los tres finalistas para valorar sus propuestas antes de tomar una decisión definitiva.
Entre ellos, Barceló ha sido el más explícito en su voluntad de participar en el proyecto. Ya hace tiempo que manifestó su interés por intervenir en la fachada de la Gloria con un mural cerámico y, por este motivo, se ha puesto en contacto con los responsables de la basílica para ofrecer su colaboración. La decoración de esta fachada será definida por una comisión teológica y una comisión artística, que establecerán las directrices que tendrán que seguir los artistas seleccionados. Éste no sería el primer contacto de Barceló con edificios religiosos, ya que sus cerámicas en la Seo de Palma se han convertido en una de sus obras más destacadas. Actualmente, trabaja en tres tapices para la catedral de Notre-Dame de París. Por lo que respecta a Cristina Iglesias, es la autora de las puertas monumentales del Museo del Prado, mientras que Javier Marín diseñó el retablo mayor de la Catedral de Zacatecas.
Mural de Miquel Barceló a la Capella del Santíssim, Palma de Mallorca.
Antes de que ninguno de estos artistas pueda empezar a trabajar, es necesario concretar qué se quiere representar. Esta fachada debe narrar el viaje del mundo terrenal al celestial, siguiendo la idea esbozada por Gaudí, pero que no dejó plenamente definida. El diseño contempla la incorporación de cien figuras que explicarán conceptos como el cielo y el infierno. Según el presidente de la Junta Constructora, Esteve Camps, Gaudí concibió esta fachada en tres niveles diferenciados: terrenal, espiritual y celestial. Por eso, la intención es que participen al menos tres escultores.
Paralelamente, la Sagrada Família avanza en otras partes del proyecto. La torre de Jesús, la más alta del templo, está a punto de terminarse y se espera que esté finalizada a finales de este año, para ser inaugurada en junio del 2026, coincidiendo con el centenario de la muerte de Gaudí. Además, en 2025 se ha empezado a trabajar en el levantamiento vertical de la fachada de la Gloria, incluyendo las primeras columnas que sustentarán las cuatro torres previstas en esta zona del templo. Esta fachada representa la última gran fase del proyecto y se calcula que su construcción podría finalizar en un plazo de diez años, sin contar los elementos decorativos.
Aún quedan algunos aspectos por cerrar, como la construcción del puente que atravesaría la calle Mallorca, un proyecto que depende de los acuerdos con los vecinos que podrían verse afectados. Sin embargo, lo que está claro es que la fachada de la Gloria será el próximo gran objetivo en la evolución de la Sagrada Família, y se convertirá en el punto central de la obra en los próximos años.
Façana de la Glòria. © Zowy Voeten