Objetos en desuso

Pasear por el Parc dels Estanys de Platja d'Aro siempre es una experiencia inmersiva, pero estos meses el itinerario tiene un atractivo añadido: la exposición Horizonte singular de Manuel Solà. En este escenario donde naturaleza y arte conviven a cielo abierto, el reconocido escultor presenta una selección de obras que dan una nueva vida a los materiales, convirtiéndolos en formas cargadas de simbolismo y expresión.

Manuel Solà (Barcelona, 1950) se formó como artista en la Escuela de Artes y Oficios La Llotja y, con gran curiosidad intelectual, también estudió Escenografía en el Institut del Teatre. Los años 70 y 80, marcados por profundas inquietudes sociales y políticas, influyeron en sus inicios artísticos, con una pintura comprometida con los ideales políticos del momento. Sin embargo, pronto se decantó por la escultura, encontrando en el hierro, la madera y la piedra el medio perfecto para expresar su universo creativo. Su obra se inscribe en la tradición de las vanguardias clásicas, con una fuerte influencia del cubismo y el constructivismo. Artistas como Juli González, pionero de la escultura en hierro, o los dadaístas y surrealistas, que reivindicaron los objetos hallados como elementos artísticos, resuenan en su producción. Sin embargo, Solà no se limita a incorporar elementos preexistentes en sus piezas, sino que los reorganiza y dota de un nuevo discurso.

© David Borrat / EFE

La exposición en el Parc dels Estanys permite ver de cerca esta forma de trabajar. Sus esculturas, construidas a partir de fragmentos de hierro, piezas de madera erosionadas por el tiempo y piedras encontradas, evocan figuras arquetípicas que conectan con mitos y formas primigenias. Rostros, estructuras que recuerdan a antiguos tótems y composiciones que sugieren una narración diferente —como si cada pieza fuera un capítulo de una historia— invitan al espectador a explorar un lenguaje escultórico lleno de significado. Las obras de Solà no sólo ocupan el espacio, sino que lo transforman, estableciendo un diálogo entre las formas industriales y el entorno natural del parque. Esta interacción con el paisaje otorga a la exposición una imagen dinámica y cambiante, donde la luz, las sombras y la perspectiva se convierten en elementos esenciales de la composición.

Horizonte singular, inaugurada el pasado 15 de marzo y abierta hasta febrero de 2026, es una oportunidad para descubrir a un artista que, con una mirada singular, construye un puente entre la tradición escultórica y una expresión contemporánea llena de significado.