ARCO 2025: una feria que mira hacia el futuro

Recientemente, se ha llevado a cabo la 44 edición de ARCO en el recinto ferial de Madrid que ha ocupado completamente los pabellones 7 y 9 de galerías, espacios culturales, revistas especializadas, empresas y la feria del libro de artista y edición contemporánea más conocida como ArtsLibris, donde ha estado presente Bonart Cultural. En conjunto, esta nueva edición de la feria ha cumplido por lo general las expectativas que se habían depositado, tanto por parte de la organización como por los participantes. Respecto al público asistente, acudieron casi 100.000 visitantes. Número que puede considerarse como notable, ya que se trata de un acontecimiento importante y necesario que la comunidad cultural, no sólo de la capital de España, sino del resto del Estado, como es el caso de Cataluña, espera todo el año y que durante los cinco días que ha durado la feria, los trenes del AVE han ido llenos tanto de ida como de vuelta, lo que es de vuelta. La lástima es que en Barcelona, pongamos por caso, no tenemos ni siquiera un ArteMadrid, feria que también cumple su función en un espacio más reducido, pero que a su vez es más cercano para visualizar las obras. Pero, además, la denominada “Semana del Arte en Madrid” consta de otras ferias que son suficientemente importantes y que deben tenerse en cuenta, ya que tienen un público diverso que prefiere propuestas diferentes de ARCO, como las que ofrecen Hybrid, JustMad, Urbanity, SAM y MIAD.

Centrándonos en ARCO, la presente edición no ha sido tan mediática respecto a años anteriores, principalmente porque no se han exhibido obras que podríamos considerar polémicas, sean desde una óptica política, social, religiosa o sexual. Basta con recordar las instalaciones o esculturas de Eugenio Merino que tanto jaleo han originado otros años, ya que la pieza Lavado de cara que ha presentado ahora no es tan espectacular como las anteriores. Se trata de un lavavajillas donde aparecen varios políticos que en los últimos meses han sido los protagonistas de los medios de comunicación, caso de Trump, Musk, Abascal, Le Pen, Miley, Netanyahu o Meloni, entre otros. Sus retratos están impresos en los platos, concretamente había 16. Precisamente el artista señala que “la provocación debe estar en el arte. Toda obra desafía a alguna lógica”. La pieza la ha mostrado la galería barcelonesa ADN y se vendía por 22.000€.

Lavado de cara, Eugenio Merino (2024)

Otras obras dentro de este marco mediático son una pieza de Miguel Benlloch, presentada por la galería The Ryder de Madrid, donde mostraba un mono de trabajo de color azul con fragmentos de espejo, basándose en un hecho sucedido hace tiempo en el que varios trabajadores sufrieron cuchilladas cuando protestaban por un problema laboral. La Junta de Andalucía ha adquirido la obra. También una instalación de Ramon Mateos en la galería madrileña Freijo, titulada 7291, exhibía una cortina de cadenas con el número 7291, haciendo referencia al número de muertos que se produjeron en las residencias de Madrid durante la epidemia de la Covid. Casualmente, la presidenta de la Comunidad de Madrid no visitó el stand el día de su inauguración.

De las poco más de 200 galerías que han participado, 16 de ellas provienen de Cataluña, repartidas en el Programa General y los Proyectos de Artista, además de una considerable presencia de editores, creadores, autores y libreros en el apartado de ArtLibris. La galería Zielinsky de Barcelona, que también tiene una sede en Sao Paulo y que anteriormente había estado en ArteMadrid, ha exhibido el trabajo de artistas latinoamericanos como por ejemplo, Cisco Merel, Vera Chaves, Denis Milan y Felipe Mujica, todos ellos artistas de la galería, que han ofrecido propuestas diferentes, pero que tienen en común representar a diferentes representaciones.

Estand de la Galeria Zielinsky a ARCO.

Las galerías Senda, Mayoral y Marc Domènech posiblemente son las que más han apostado por artistas consagrados, pero también por algunos emergentes. En Mayoral, la joven creadora barcelonesa Marria Pratts, que anteriormente le habíamos visto en Urvanity, ha expuesto obras plenamente abstractas, todas ellas de gran vitalidad expresiva. Dentro del ámbito de los Proyectos de Artista había una pieza espectacular de Alicia Vogel, que adquirió la Fundación Maria Cristina Masaveu.

La Senda con una enorme escultura de Jaume Plensa, artista que actualmente expone en la galería, Peter Halley con un políptico de grandes dimensiones, que pudimos ver recientemente en la galería y Yago Hortal, con sus colores y formas que parecen dibujar el espacio, han sido los tres artistas más destacados. También cabe destacar a Xavi Bou que ha mostrado su trabajo ortográfico en el espacio de Proyectos de Artista.

En cuanto a Marc Domenech, se ha exhibido una pieza de considerables dimensiones de Modesto Cuixart, titulada Homenaje en Eude de 1959, que merece que esté en un museo por su singularidad. La galería Miguel Marcos ha expuesto una de las obras más conocidas y características de Bernardí Roig, donde un hombre medio desnudo aparece colgado de espaldas con el rostro aplastado contra un saco arrugado.

Homenaje a Eude, Modest Cuixart (1959). Galeria Marc Domenech

En la galería Rocio Santa Cruz había una instalación de Dionís Escorsa que llamaba la atención, ya que en un primer momento parecía que estuviéramos en un comedor de una masía, donde había una mesa y el porrón de vino. En una de las paredes colgaba una acuarela de un paisaje que su abuelo pintó en Tavèrnoles, con la peculiaridad de que un proyector iba dirigido hacia el cuadro mostrando lo que sucedía en el transcurso del día, o sea desde el amanecer al crepúsculo. Iba conectado a un servicio meteorológico de la Plana de Vic.

Respecto a ArtsLibris, aparte de la presentación del nuevo número de BONART, quería destacar a Espe Pons & Jordi Jové, con el libro de artista Flucht, de la fotógrafa Espe Pons, que hace un recorrido por los diversos lugares donde estuvo Walter Benjamin poco antes de su muerte en Portbou mientras huía de los nazis. Una pequeña editorial como es Âfriques Edicions que dirige Pere Pich, ha mostrado una serie de libros de artista, como por ejemplo Ellas huyen de Marta Callen y La casa del vacío de Maria Chinchilla y Abraham Mohino. Por último, Lanipsebooks suele llevar a la feria un conjunto de libros muy cuidados con excelentes grabados de Barceló, Chillida, Tàpies y Perico Pastor.

El campanario, Dionis Escorsa. Galeria Rocío SantaCruz