Los arquitectos Vicente Guallart y Daniel Ibañez , de Urbanitree, han sido seleccionados para mostrar este proyecto en el Pabellón Central del Arsenal de Venecia, dentro de la exposición titulada IAAC: Prototyping the Future , donde se exhibirá una maqueta a escala 1:10 del futuro edificio.
El proyecto, desarrollado en colaboración con el Ayuntamiento de Barcelona y Barcelona Activa, se convertirá en la nueva sede del Instituto de Arquitectura Avanzada de Cataluña (IAAC) y un centro de innovación urbana. El objetivo principal es transformar las naves industriales de La Siberia en un prototipo de arquitectura avanzada, implementando soluciones innovadoras creadas por el IAAC durante la última década. Una de las principales estrategias es la construcción robótica industrializada en madera maciza, que mejorará la sostenibilidad y eficiencia en la construcción. El edificio se diseñará también como modelo autosuficiente, con sistemas de energía descentralizada para optimizar su eficiencia energética y reducir su dependencia de recursos tradicionales.
Además, incorporará el concepto de Internet de la energía, que permitirá gestionar y distribuir de forma inteligente los recursos energéticos. El uso de la impresión 3D con suelo será otra innovación importante, ya que contribuirá a la construcción de estructuras más sostenibles, reduciendo los residuos y materiales contaminantes. El edificio también contará con invernaderos solares urbanos para la producción de alimentos, promoviendo la agricultura de proximidad y la sostenibilidad alimenticia. Otro elemento destacado del proyecto será la instalación de sensores de código abierto para la monitorización ambiental en tiempo real, mejorando la calidad del aire y las condiciones interiores del edificio. Además, los muros verdes y los sistemas de reutilización de aguas recicladas reforzarán el compromiso con la sostenibilidad y gestión eficiente de los recursos naturales.
El Barcelona Urban Tech Hub se presenta como un manifiesto arquitectónico que explora el papel de la inteligencia colectiva en la creación de espacios de innovación urbana. Gracias al uso de biomateriales, procesos industrializados y estrategias autosuficientes, este proyecto se convertirá en un modelo de referencia en arquitectura regenerativa. Su participación en la Bienal de Arquitectura de Venecia permitirá mostrar cómo Barcelona, como futura capital de la arquitectura en 2026, apuesta por la innovación y la sostenibilidad en el desarrollo urbano, consolidándose como referente internacional en estos ámbitos.