Licenciada en historia del arte por la Universidad de Barcelona, Maribel López asume la codirección de la feria de arte ARCO Madrid a finales de 2018 junto a Carlos Urroz, y, a partir de marzo de 2019, pasa a ser su directora. Anteriormente, había ocupado cargos clave en la misma feria, como la subdirección, la dirección comercial y la coordinación de programas comisariados, consolidándose como una figura referente en el sector del arte contemporáneo.
Ricardo Planas Camps. ¿Cómo afrontan esta edición de ARCO 2025?
Maribel López. Con optimismo y sensaciones positivas. Este año hemos sumado otras nueve galerías, llegamos a un total de 214 con una calidad muy buena. Llevamos meses trabajando, primero en la preselección y entonces en la selección. Quizás lo más duro es tener que decir que no a un montón de propuestas interesantes, pero tenemos un número y un nivel que queremos mantener. El año pasado ya vimos un notable interés de las galerías internacionales, que también nos interesa captar por la internacionalización de la feria, y hay un 90% de galerías que repiten.
RPC. Y las galerías de España, ¿qué encaje tienen?
ML. Queremos protegerlas, y sabemos que para un buen puñado de ellas es muy importante estar presentes en la feria ARCO. Aparte, también tenemos especial sensibilidad por el reequilibrio de todo el territorio, ya que el polo Madrid – Barcelona es potente. Sin embargo, en toda España y Portugal están surgiendo propuestas de alto valor añadido que debemos cuidar. Trabajar desde la periferia o desde las “nuevas centralidades” nunca es fácil para todo este grupo de gestores culturales de alto impacto.
RPC. Además, una feria es un artefacto para generar cultura, propiciar debate y reflexionar, dar imagen, pero esencialmente para vender y hacer que artistas, galeristas y curadores puedan vivir de lo que hacen.
ML. Evidentemente. Por eso desde ARCO tenemos dos programas esenciales desde los inicios: el de coleccionistas y el de profesionales. Este año reunimos a más de 350 personas coleccionistas y agentes articuladores del arte de todo el mundo.
RPC. El calendario de ferias a nivel internacional es cada vez más apretado. Históricamente, ARCO estaba a finales de febrero, pero se hizo el cambio en marzo. ¿Este año se consolida en marzo como el mes de ARCO?
ML. Sí, sí, realmente nos ha funcionado bien. Además, nos proporciona algo más de tiempo y nos encaja con dinámicas de agentes internacionales. Ahora mismo, acabo de llegar de ZonaMaco, en México, donde me he encontrado con un montón de agentes artísticos con los que trabajamos cotidianamente en los distintos programas de ARCO.
RPC. El mercado latinoamericano en Madrid y en toda España es un tema del que se habla con insistencia. ¿ARCO lo ha notado con coleccionistas, artistas y galerías?
ML. Sí, es obvio, las relaciones con todo el continente americano y sobre todo con Latinoamérica son evidentes, desde hace siglos, interesantes y de alto valor añadido para una feria como la nuestra. Tanto en el programa de coleccionistas como en el de profesionales lo tenemos muy presente.
RPC. En un momento dado se ofreció a ARCO estar en sitios como México o Miami para canalizar este mercado. ¿Fue una lástima no haber cogido ese tren?
ML. De eso hace muchos años, yo lo veía desde la distancia, todavía. Es evidente que la geoestrategia y la geopolítica nos llevan hacia allí, pero ahora estamos haciendo esta labor desde la península (España y Portugal - Arco Madrid y Lisboa) y somos una de las puertas destacadas de entrada en Europa de todo este alud de creatividad, innovación y dinero. También somos entrada para el continente africano, un nuevo polo que está floreciendo con determinación.
RPC. Hablando de mercado. ¿Cómo cree que ha cambiado desde la pandemia y con la irrupción de la tecnología y las redes sociales?
ML. Que ha surgido una nueva forma de comprar arte, nadie lo duda. La tecnología acerca -también distancia- y posibilita estas transacciones. Pero de ahí al terremoto que se vaticinaba de desaparición de las ferias físicas y de las galerías hay mucho. El contacto humano en la difusión del conocimiento y la creatividad y en la transacción de bienes artísticos y culturales es determinante. Además, debemos hacer entender aún más que el arte contemporáneo es un bien de interés fundamental de nuestras sociedades a preservar. Por otro lado, creo esencial preparar las visitas para complementar la experiencia de la visita artística, que es también una coreografía. El valor de presencia nunca lo podemos abandonar.
RPC. Las casas de subastas, generalmente, no se coordinan con artistas y galeristas, lo que acaba haciendo mucho daño; queriendo democratizar el arte —oferta -demanda— desmoronan su posicionamiento de mercado y la labor de los galeristas y gestores culturales. ¿Cómo lo ve? ¿No debería ir algo más alineado en este sentido?
ML. Es un ámbito que no lo trato, lo que dices tiene mucha la lógica —siempre hay matices— y desde los gremios pertinentes debería trabajarse en esta línea. Desde ARCO estamos abiertos a todas las iniciativas que protegen este ecosistema frágil, de creadores, galeristas…
RPC. Hablemos de NFT. Hace un par de años hubo una locura; las cosas se van poniendo en su sitio?
ML. Creo que sí. Es un producto muy vinculado a las finanzas e incluso relacionado con los temas de seguridad y propiedad más que vinculados a la creación artística estrictamente.
RPC. ¿Ley de mecenazgo?
ML. Una ley de mecenazgo potente y bien desplegada, así como un IVA reducido, es esencial para potenciar el coleccionismo y ayudar a los creadores y galerías a consolidarse y competir con las mismas ventajas que otros agentes similares en todo el mundo. Y vuelvo a reiterar que debemos hacer entender aún más que el arte contemporáneo es un bien de interés fundamental de nuestras sociedades que es necesario preservar y estimular.
RPC. La Fundación Arco es una herramienta muy potente que se creó en 1980. ¿Qué puede decirnos?
ML. Es una entidad clave que nos ayuda muchísimo. Tiene una colección de 400 obras de arte, alojadas en el centro Dos de Mayo. En sus inicios se enfocó principalmente en comprar obras de galerías que venían del mercado de fuera, para consolidar la presencia extranjera, pero ahora se va reequilibrando. También realizan actividades durante todo el año y se celebra una fiesta anual con unos premios al coleccionismo durante ARCO.
RPC. Ya para terminar, usted ya venía del equipo de Carlos Urroz, el anterior director de la feria. ¿Cuál cree que ha sido su aportación diferencial?
ML. Con Carlos trabajamos muy bien juntos y no se trataba de romper líneas que habían funcionado y que yo misma había ayudado a estructurar. Por ejemplo, el tema de Arts Libris -para llegar a un público más amplio que nos visita especialmente los fines de semana- y la consolidación de los programas profesionales y de coleccionismo. Cuando cogí la dirección, en el 2020, tenía claro que el tema del país invitado, que venía de 1994, de la época de Rosina Gómez Baeza, creía que debería superarse para ir a temas como el legado colonial, los temas de género y la urgencia climática. También he luchado por el tema del catálogo de la feria en papel, creo que es una herramienta bastante importante. El papel, el libro, la obra gráfica son objetos esenciales para llegar a muchos ciudadanos y ciudadanas con ganas de tener, gozar y, por qué no, poseer una obra de arte.