Antoni Tàpies fue siempre un artista que iba más allá de la materia, pero paradójicamente es precisamente su faceta matérica la que más ha perdurado en el imaginario colectivo. La exposición 'La imaginación del mundo' en el Museu Tàpies de Barcelona busca expandir esta visión y explorar su obra desde una nueva perspectiva. Comisariada por Imma Prieto y Pablo Allepuz , la muestra conecta las creaciones de Tàpies con su contexto visual, sus referentes y las imágenes que le rodearon a lo largo de su trayectoria.
La idea parte de un ensayo del propio artista, recogido en el libro El arte y sus lugares (1999), donde reflexionaba sobre su colección personal con una mirada intercultural e interdisciplinaria. Esta exposición no se limita a mostrar obras de Tàpies, sino que construye un diálogo entre sus creaciones y una serie de objetos, documentos e imágenes de diversas procedencias. Nos invita a preguntarnos: ¿Qué elementos visuales influyeron en su obra? ¿Cómo interactuaron con su pensamiento artístico? Y, por otra parte, ¿qué imágenes pueden haber nacido de su legado?
Antoni Tàpies. Gossos, (1948). Col·lecció particular, Barcelona © Comissió Tàpies, 2025
La muestra, que se inaugura hoy y podrá visitarse hasta enero del 2026, ocupa el primer piso del museo y arranca con una exploración de sus inicios, cuando oscilaba entre un academicismo meticuloso y la ruptura con las vanguardias. A través de retratos hiperrealistas y libretas de dibujo, se intuye el paso de una primera etapa figurativa hacia un lenguaje más experimental. Otro de los puntos clave de la exposición es el cuerpo como paisaje y el paisaje como cuerpo, una idea presente en diversas obras de Tàpies. Manos que se fusionan con raíces, cuerpos en transformación, conexiones con la naturaleza y las fuerzas telúricas... La exposición incluye también referencias generacionales del artista, desde el psicoanálisis hasta la cultura popular, pasando por el cine y las revistas ilustradas. Asimismo, uno de los ejes conceptuales de la muestra es la conexión con la ars combinatoria de Ramon Llull, un sistema de conocimiento basado en la combinatoria de conceptos, que resuena con la forma en que Tàpies abordaba su propia praxis artística e intelectual.
Antoni Tàpies. Figura (1946). Col·lecció particular, Barcelona. © Comissió Tàpies, 2025.
Esta propuesta también tiene la voluntad de deshacer los lugares comunes sobre Tàpies. Tal y como apuntan los comisarios, su radicalidad ha sido suavizada con el tiempo, hasta reducirlo casi exclusivamente a un artista matérico. En realidad, su obra bebe de un contexto lleno de tensiones intelectuales: el surrealismo, el marxismo, el dadaísmo en la Barcelona de los años 40... Su creación no surge de la nada, sino de un entramado de referentes e influencias que la exposición quiere hacer emerger. En este sentido, cabe destacar que el último artículo de sus memorias estuvo dedicado a la magia y al surrealismo, aspectos esenciales para entender su obra desde una dimensión simbólica y trascendental.
En este sentido, 'La imaginación del mundo' se plantea como un juego de conexiones. El propio Tàpies, en sus escritos, ya jugaba con esta idea de combinaciones infinitas. Ahora, el Museo invita a hacer lo mismo: a repensar su obra, a preguntarnos ya redescubrir su universo más allá de lo que ya conocemos.
Antoni Tàpies. Dona-arbre (1944). Col·lecció particular, Barcelona © Comissió Tàpies, 2025