La Casa Gomis, un icono de la arquitectura modernista y racionalista, ha pasado recientemente a formar parte del patrimonio público. Esta adquisición, anunciada por el ministro de Cultura, Ernest Urtasun , representa un hito significativo en la preservación de este espacio situado en La Ricarda, un paisaje natural protegido en las proximidades del aeropuerto de El Prat de Llobregat.
El proyecto de compra es una valoración de la importancia cultural y arquitectónica de este edificio emblemático, obra del arquitecto Antoni Bonet Castellana , diseñada entre 1949 y 1956 y construida entre 1957 y 1963. Inicialmente pensada para el matrimonio formado por Ricardo Gomis y Inés Bertrand , la casa se convirtió en un espacio esencial para los encuentros de la cultura barcelonesa durante los años sesenta.
El ministro Urtasun, acompañado de la consejera de Cultura, Sònia Hernàndez , y del alcalde de El Prat, Lluís Mijoler , subrayó el carácter esencial de este espacio para reflexionar sobre la relación entre la cultura y el medio ambiente. Esta iniciativa coincide con un momento en que Barcelona se prepara para ser Capital Mundial de la Arquitectura en 2026, lo que potencia aún más el papel de la Casa Gomis como centro de referencia para actividades culturales y debates en torno al arquitectura sostenible. Durante décadas, esta casa ha sido testigo de la tensión entre el progreso infraestructural y la conservación del patrimonio natural. Ricarda, que forma parte de la red Natura 2000, ha sido un enclave constantemente amenazado por proyectos de ampliación del aeropuerto, motivo de polémicas y debates. Sin embargo, esta adquisición refuerza el compromiso con la protección de un espacio que combina de forma magistral la arquitectura y el paisaje.
© Ajuntament del Prat de Llobregat.
Uno de los rasgos más distintivos de la Casa Gomis es la sucesión de techos con bóveda catalana, que configuran una cubierta ondulada, que evocan las dunas y copas redondeadas de los pinos. Esta cubierta está revestida con piezas de cerámica vidriada. La construcción, de planta única bajo la copa de los árboles, se integra con su entorno mediante una gran plataforma horizontal que alberga un jardín, caminos rectilíneos y un estanque que refleja la imagen del edificio. Esta perfecta integración entre el edificio y el paisaje hace de la Casa Gomis un ejemplo paradigmático de adaptación arquitectónica a un entorno natural concreto.
Dentro, la Casa Gomis conserva piezas de gran valor artístico, como un mural de Magda Bolumar, grabados de Tàpies y fotografías de Carlos Pérez Siquier. Este legado artístico refuerza su potencial como espacio cultural. De hecho, ya ha acogido recientemente actividades como la Manifesta 15, la bienal europea de arte nómada, y ahora se espera que se convierta en un centro cultural con una programación regular. Este compromiso se ve reforzado por la declaración de la Casa Gomis como Bien Cultural de Interés Nacional (BCIN) en la categoría de Monumento Histórico el 23 de marzo de 2021, la mayor figura de protección patrimonial en Cataluña.
El proyecto será gestionado conjuntamente por el Ministerio de Cultura, la Generalitat de Catalunya y el Ayuntamiento de El Prat, asegurando así una gestión compartida, a fin de garantizar su preservación y consolidarla como un referente cultural de relevancia.
© José Hevia