Azkuna Zentroa: la dimisión de Fernando Pérez

Tras casi siete años de dirección, Fernando Pérez deja su cargo al frente de Azkuna Zentroa, uno de los centros culturales más importantes de Bilbao. Su salida, pese a ser inesperada, parece ser el resultado de una tensión creciente entre el director y el Ayuntamiento de la ciudad. El motivo subyacente parece ser un desacuerdo profundo sobre la dirección que debe tomar el centro en el futuro.

Fernando Pérez (Sestao, 1967), regresó a Bilbao en el 2018 para dirigir el Alhóndiga (hoy Azkuna Zentroa), un proyecto que conocía bien desde sus primeros pasos como responsable de la programación cultural. En los últimos años, ha transformado este espacio en un referente de la cultura contemporánea, apostando por un modelo alternativo, menos convencional y con especial atención a la creación emergente.

Sin embargo, en los últimos meses han estado marcados por fricciones internas, principalmente con el Ayuntamiento y su deseo de introducir un espacio promovido por la Fundación La Caixa dentro del centro. El proyecto de esta fundación, que busca establecer una sala STEAM (ciencia, tecnología, ingeniería, artes y matemáticas), parecía contradecir los objetivos culturales de Pérez. Mientras que el consistorio veía con buenos ojos esta colaboración, Pérez consideraba que la implantación de este proyecto en una de las áreas más creativas del centro, Lantegi, ponía en peligro la identidad del propio Azkuna Zentroa como espacio de cultura crítica y de soporte para los artistas.

Azkuna Zentroa- Centre de Societat i Cultura Contemporània de Bilbao.

La cuestión, que a primera vista podría parecer una simple disputa sobre el uso del espacio, revela un conflicto más profundo sobre el papel que debe jugar un centro público de cultura. “La Caixa”, con sus potentes recursos, no acaba de entenderse cómo no se puede o quiere permitirse generar este proyecto en un espacio propio, como el modelo caixaforum que ya tiene establecido en toda la península. Esta confrontación entre las visiones de la cultura como bien público y hasta qué grado los recursos privados deben incorporarse a instituciones públicas ha sido el principal desencadenante de la dimisión de Pérez.

El debate sobre el modelo de gestión de Azkuna Zentroa ha acompañado al centro desde sus inicios, cuando su naturaleza híbrida, que combina la cultura, el ocio e incluso el deporte, empezó a generar dudas sobre la coherencia de su línea de trabajo. El mandato de Fernando Pérez ha servido para consolidar a Azkuna Zentroa como un espacio de referencia internacional, con esta apuesta híbrida público-privada. Sin embargo, sus propuestas no siempre han sido bien acogidas por todos los sectores, y su enfoque en la creación contemporánea y en públicos minoritarios ha encontrado resistencia en el ámbito político. Sin embargo, ha logrado dotar al centro de una filosofía propia, con un proyecto cultural que apuesta por la diversidad de formatos.

Su salida deja muchos interrogantes sobre el futuro del centro y sobre el modelo de gestión que se aplicará y vuelve a poner sobre la mesa los interrogantes entre la visión pública de la cultura como bien común y la colaboración o no de instituciones públicas culturales con los agentes privados.

'Lo adherente y el fuego', programa de música experimental i art sonor a Lantegi.