En el Museo de Quart , el artista Aleix Font (Sabadell, 1984) presenta su primera exploración en el mundo de la cerámica con la exposición 'Formalidades'. Esta muestra es el resultado de un proceso creativo experimental, en el que el artista ha explorado las posibilidades del material cerámico con el acompañamiento de la Asociación de Alfareros Artesanos de Quart . Más allá de la exposición en sí, este proyecto también marca la apertura de una sala expositiva bautizada con el nombre de la familia Ginesta, en reconocimiento a su legado en el patrimonio alfarero del municipio.
La exposición, que se podrá visitar hasta finales de febrero, nace de una propuesta que llevó a Font a adentrarse en este nuevo campo para él, dedicando dos meses al trabajo en un proceso que él mismo describe y entiende como una residencia artística. Con esta experiencia, Font ha podido experimentar con formas que surgen del juego y la intuición, sin una intención concreta de significado, pero con la capacidad de sugerir múltiples lecturas. Estas formas, orgánicas y fluidas, dialogan con su obra pictórica, estableciendo una conexión entre disciplinas que, lejos de ser contrapuestas, se complementan.
Font inició el trabajo con la cerámica de forma espontánea e intuitiva, modelando y arrugando las piezas. Las obras resultantes son el fruto de un proceso casi visceral, donde las formas plegadas, arrugadas o tensadas nos hacen pensar en los pliegues corporales, la piel y su memoria. Sin embargo, estas piezas se pueden ubicar en múltiples espacios mentales; y esto es lo que también buscaba Font, generar objetos que fueran, a la vez, neutros y no neutros, con un punto de atención que llevara a cada persona a una interpretación libre.
Los tapices expuestos en 'Formalitats' reflejan la línea de trabajo de Font, y continúan explorando los pliegos, los difuminados y las formas. El micropunto, presente en varios tapices, configura actualmente uno de los ejes centrales de su obra, entendido como ruido ambiental, como metáfora de la periferia que rodea al centro y de los márgenes fuera del foco. El trabajo de Font, que comienza a desarrollar su obra personal en 2003, parte de la crítica urbana, con la intención de analizar y proponer nuevas perspectivas sobre el entorno urbano, generando otras realidades a través de creaciones que actúan como a metáforas de los límites y tensiones. En este contexto, Font entiende el concepto del graffiti como una forma de vivir y entender la ciudad, concebida como un espacio en el que se puede intervenir e interferir.
'Formalidades' es también una pregunta abierta: ¿Qué debe pasar para que algo se convierta en tradición? Font responde a ese interrogante con una serie de obras que no quieren ser categorizadas y que apuestan por la hibridación entre pintura y cerámica. Su proceso creativo, marcado por la experimentación constante, le lleva a concebir la cerámica como un punto de partida y un espacio para continuar explorando líneas de trabajo.