Anna Pascó Boltà (Barcelona, 1990) ha ganado la segunda edición de la Bienal de Artes Visuales Ricard Camí con una visión comprometida con los retos medioambientales, utilizando el arte como herramienta de reflexión y transformación. Artista de trayectoria internacional, es licenciada en Bellas Artes por la Universidad de Barcelona y la Akademie der Bildenden Künste München, y ha participado en exposiciones y residencias en todo el mundo. Su obra, que combina investigación científica y creación artística, ha sido reconocida con numerosos premios y becas, consolidándola como una destacada figura del arte contemporáneo con un profundo compromiso con las cuestiones medioambientales.
A través de una instalación artística, el proyecto 'Toda piedra es una montaña en potencia' conecta al público con los ecosistemas profundos de los océanos, poniendo de manifiesto su fragilidad y los peligros derivados de la minería marina, las actividades humanas y el cambio climático. Inspirándose en el pensamiento de Roger Caillois y el concepto de mimesis, Pascó explora cómo los organismos –humanos incluidos– se disuelven en el mundo a través del lenguaje, el movimiento y la forma. Esta idea se materializa en un llamamiento a reconocer la interdependencia entre los seres vivos, las tecnologías y el medio natural. La obra aborda de forma interdisciplinaria también la arqueología de los medios tecnológicos, evidenciando que éstos surgen de recursos naturales que también dejan una impronta en nuestro planeta.
‘Tota pedra és una muntanya en potència’, Anna Pascó Boltà
El jurado de esta edición, formado por Montse Badia (crítica de arte y editora de A*DESK), Natàlia Chocarro (crítica de arte y asesora de arte de la Fundación Vila Casas), Antonio Ortega (artista y docente ), Stella Rahola (artista y ganadora de la última edición de la Bienal), Ricard Planas (editor de bonart y director de la Fundación Lluís Coromina) y Belén Latorre (directora de la Fundación Antigues Caixes Catalanes), ha destacado por unanimidad la solidez conceptual del proyecto. Han valorado especialmente cómo fusiona arte, biología, geología y tecnología para explorar las conexiones entre los ecosistemas marinos y las actividades humanas. La instalación artística utiliza elementos visuales, sonoros y materiales interactivos para sensibilizar al público sobre los efectos irreversibles de nuestras actividades, mientras promueve una visión renovada sobre la sostenibilidad y el cuidado de la biodiversidad.
El certamen ha otorgado a Anna Pascó Boltà un premio de 3.000 euros, además de 2.000 euros destinados a la producción del proyecto, que se expondrá en el Espacio Isern Dalmau de la Fundación Lluís Coromina en septiembre de 2025. Además, tres proyectos finalistas han recibido 300 euros cada uno y también serán incluidos en la exposición: 'Patrona IV' de Lali Martín , 'Ecoansiedad' de Miquel Garcia y 'Things happen all the time' de Abril Witty .
Coorganizada por la Fundación Antiguas Cajas Catalanas , la Fundación Lluís Coromina y bonart cultural , y con el sello de buenas prácticas de la PAAC , la Bienal de Artes Visuales Ricard Camí reafirma por segundo año su compromiso con la promoción de proyectos que combinan arte y los valores sociales . Con un total de 31 propuestas presentadas, esta iniciativa busca estimular la creación en cualquier disciplina de las artes visuales –pintura, escultura, fotografía, dibujo/grabado, vídeoarte, instalación y sonido– y fomenta la presentación de proyectos que aborden temáticas como la sostenibilidad, la afectación del cambio climático, la producción y el consumo responsable y la energía asequible y no contaminante.
Anna Pascó Boltà. © Sima Dehgani