Matt Mullican (Santa Mónica, 1951) lleva más de cincuenta años explorando, a través de símbolos, la sistematización, la estructura y el orden de su visión del mundo. Ahora, la exposición 'The Sign is the Circle', una propuesta colaborativa entre la galería ProjecteSD , en Barcelona, y 1MiraMadrid , invita a explorar su visión poliédrica del universo.
Esta muestra dual son dos partes independientes, pero indisociables, según describe Álvaro de los Ángeles en el texto que acompaña a la exposición. ProjecteSD acoge la sexta exposición individual de Mullican en este espacio, consolidando una relación que se ha construido a lo largo de décadas. Entre las piezas expuestas, que van desde los primeros dibujos del artista en los setenta hasta la serie 'Things Change in Heaven', emerge una línea narrativa que pone de manifiesto tanto la evolución personal de Mullican como la colaboración con la galería.
'Untitled (change in heaven)', Matt Mullican (2024)
El círculo, más que una figura geométrica, se convierte en el universo de Mullican en una metáfora. Es un elemento característico en su obra y se presenta como símbolo-puente que conecta dimensiones terrenales con lo intangible. En piezas como 'Untitled (Heaven)', el círculo rojo pintado dentro de otro negro adquiere una fuerza simbólica. A través de este elemento, Mullican logra romper con las barreras del lenguaje escrito, explorando el poder de los pictogramas para conectar significados universales. Esta aproximación, heredera en parte de los postulados del Pop Art, le permite mostrar una perspectiva trascendente sin caer en el misticismo religioso.
El hecho de que sea un proyecto compartido entre dos galerías, refuerza la idea de un único discurso fragmentado, en el que cada espacio aporta una perspectiva diferente sobre la visión de Mullican. En Barcelona, su obra se sitúa como línea temporal que atraviesa los casi cincuenta años de carrera, mientras que en Madrid se expande esta narrativa con otras piezas y reflexiones.
La muestra estará abierta al público hasta el 18 de enero y permite conocer de cerca la obra de Mullican que sigue definiendo su propia existencia y, al mismo tiempo, descifrando la complejidad del mundo a través de sus signos.
'Untitled (heaven)', Matt Mullican (1983)