El artista Abel Jaramillo (Badajoz, 1993) cierra su residencia en Azkuna Zentroa con la propuesta 'Ninguna noche en llamas', enmarcada en el programa Babestu de apoyo a la creación. Esta exploración multidisciplinar combina imagen en movimiento y escritura, reflexionando sobre los mecanismos narrativos, las transformaciones del lenguaje y la persistencia de las imágenes a lo largo del tiempo.
El proyecto está formado por varias historias que, a través del fuego conectan espacios, épocas y relatos. Jaramillo despliega una película modular a través de historias que dialogan con el fuego, un fuego que es metáfora y realidad, un punto de encuentro entre la ficción y la memoria. Esta exposición, que podrá visitarse hasta el 12 de enero, se presenta como una invitación a repensar los relatos y explorar a la vez su poder transformador.
'Tres escenas', Abel Jaramillo
Graduado en Bellas Artes por la Universidad de Castilla-La Mancha y la Universidade de Lisboa, con un máster en Arte Contemporáneo, Tecnológico y Performativo por la Universidad del País Vasco, Jaramillo desarrolla una práctica artística que explora las fisuras y márgenes de la historia . Sus proyectos a menudo exploran los contextos específicos, las poéticas vinculadas a sitios concretos. Combinando instalación, imagen en movimiento y escritura, Jaramillo propone una forma distinta de construir la historia: desde abajo, desde los márgenes, desde la periferia. Sus obras son una exploración crítica de las fricciones y conflictos que surgen cuando lugares, acciones e imágenes se cruzan.
'Mira la escucha I - II', Abel Jaramillo