Un mercado del arte para el siglo XXI

A punto de cumplir el primer cuarto de siglo XXI, es necesario realizar un análisis del mercado del arte y de los cambios que ha sufrido, así como ver su evolución, las nuevas tendencias, las cifras de ventas, los récords, la distribución, desplazamientos e incorporación de nuevos protagonistas en un ámbito altamente complejo. Una tarea ardua en la que influyen múltiples factores que intentaremos abordar de forma generalizada.

Podemos decir que el mercado del arte, al igual que el financiero, está influenciado por las crisis y los eventos geopolíticos. En estos 24 años, la situación política, económica y social mundial ha tenido muchos vaivenes. La crisis económica de 2008, las guerras de Siria, las actuales de Ucrania y Oriente Medio han dibujado un panorama diferente. También, cómo no, la situación política, como es el caso del Brexit, que desinfló con fuerza una de las capitales mundiales del mercado del arte como es Londres. Igualmente, la terrible pandemia que colapsó el mundo supuso el cierre de muchas galerías y empresas vinculadas a este sector, las cuales se replantearon nuevas formas de comercialización. El nuevo mapa político y geográfico también generó la incorporación de otros países a la escena artística como China, Brasil e India como naciones emergentes, o Emiratos Árabes, como nuevos compradores; hechos que han alterado un escenario en transformación continua.

El arte en este siglo XXI ha adquirido un nuevo concepto, visto y tratado como valor económico. Un activo financiero capaz de ubicarse en paralelo a los flujos y oscilaciones de los mercados especulativos. No olvidemos que también las nuevas tecnologías han transformado los modos de adquisición de las obras de arte. Internado ha sido una revolución sin precedentes para este modelo de transacciones, adquiriendo cada vez más protagonismo este modus operandi online, al que todas las casas de subastas y galerías se han sumado sin lugar a dudas.

El mercado del arte en Internet puede considerarse en pleno auge, teniendo en cuenta que incluso Amazon, una de las principales empresas de comercio electrónico, se dedica desde 2013 a la venta de obras de arte. Pero también el incremento de ferias a nivel mundial se ha disparado exponencialmente como escaparate para la presentación en detrimento del espacio clásico de las galerías tradicionales, que han quedado como espacios románticos. El relevo generacional del arte no se ha visto del todo recompensado por las nuevas generaciones, que tienen nuevos incentivos en otros tipos de colecciones. Así, el arte antiguo y moderno debido a la poca presencia y la escasez de obras de alto nivel, ha dado paso a una subida a favor del arte contemporáneo que se erige como nuevo líder de ésta tendencia. De la misma forma, las nuevas disciplinas, como la fotografía o el videoarte, se han incorporado con fuerza ante el interés de coleccionistas más jóvenes en un mercado en continua expansión.