El Museo Enrique Monje de Vilassar de Mar revisita la trayectoria de uno de los artistas más relevantes de la segunda mitad del siglo XX a través de la exposición 'Subirachs: Creaciones bidimensionales y tridimensionales'. Con más de 40 obras, esta muestra ofrece un profundo retrato de su evolución artística y de su capacidad para trascender formatos y materiales.
La carrera de Subirachs (Barcelona, 1927-2014) abarca diversas disciplinas, desde la escultura, la pintura y el dibujo hasta el grabado, el diseño de joyas y medallas. Formándose en el taller del escultor Enric Monjo durante su juventud, Subirachs adquirió los conocimientos técnicos que serán la base de su obra monumental. Sin embargo, el artista se distanció rápidamente de la tradición noucentista que inicialmente influyó en su estilo, abriéndose camino hacia un expresionismo figurativo que más tarde evolucionaría hacia la abstracción vanguardista.
'Inici', Josep Maria Subirachs (2006)
Uno de sus logros más conocidos es su contribución a la fachada de la Pasión de la Sagrada Familia, una obra que sintetiza su capacidad para combinar el simbolismo con la monumentalidad arquitectónica. Sin embargo, reducir Subirachs a este icono sería un error, puesto que su obra es un reflejo profundo de conceptos metafóricos e ideas que van más allá de lo que se percibe a primera vista. Cuando volvió a la figuración después de su etapa abstracta, lo hizo sin renunciar a una reinterpretación personal de la realidad, adoptando un estilo que él mismo llamó "figuración metafórica".
La exposición, que se inauguró el 1 de diciembre y permanecerá abierta hasta febrero, está comisariada por Judit Subirachs , doctora en historia del arte e hija del artista. Esta cuidadosa selección ofrece una visión integral de la obra de Subirachs, destacando su capacidad para adaptarse e innovar tanto en el campo bidimensional como en el tridimensional.
Su arte estuvo marcado por las tensiones de la posguerra y la necesidad de reinventar los lenguajes artísticos. Con una visión pionera, Subirachs no sólo fue una figura primordial en el arte catalán, sino que también contribuyó a establecer diálogos con la escena artística internacional.
'Ecuestre', Josep Maria Subirachs (1977)