El martes 26 de noviembre, la Nau Bostik de Barcelona acogió una reflexión necesaria y urgente sobre la diversidad cultural en las instituciones catalanas. La presentación del informe El tratamiento de la diversidad cultural en las instituciones culturales catalanas, impulsado por el CoNCA , puso en evidencia un desafío persistente: integrar la riqueza multicultural de la sociedad catalana en los equipamientos culturales del país.
Este documento, fruto de un exhaustivo estudio dirigido por Jordi Baltà , evidencia las carencias y propone estrategias para revertirlas. Aunque Cataluña es un mosaico de orígenes y expresiones, esta realidad no se refleja de forma proporcional en los contenidos, equipos o políticas de las instituciones culturales . Tal y como subraya Margarida Troguet , vicepresidenta del CoNCA, "hablar de diversidad es hablar de derechos humanos".
El informe pone de manifiesto que la diversidad cultural no puede reducirse únicamente a garantizar el acceso a los equipamientos. Es esencial facilitar una participación activa en la creación, producción y difusión de contenidos. Esta transformación implica no sólo un cambio de discurso, sino una reestructuración de los modelos de gestión y producción culturales, haciéndolos permeables a la realidad de la sociedad. Desde el CoNCA dejando claro que no se trata sólo de un deseo de inclusión, sino de una necesidad fundamental para garantizar la equidad y la representatividad en el ámbito cultural y exige compromiso político, voluntad institucional y un diálogo constante con la ciudadanía.
Margarida Troguet. © CoNCA_Júlia Girós
Tres ejes para abordar un cambio estructural
El informe se construye a partir de tres grandes ejes clave para reconfigurar las políticas culturales catalanas. En primer lugar, se establece un marco conceptual que contextualiza el debate sobre la diversidad cultural e introduce conceptos imprescindibles como la interculturalidad, derechos culturales, descolonización y diversidad de las expresiones culturales. Este marco teórico sirve para plantear argumentos sólidos que justifiquen la necesidad de incorporar la diversidad cultural como elemento central en las instituciones y equipamientos culturales.
En segundo lugar, el estudio identifica diversos ámbitos de intervención que deben abordarse para alcanzar este objetivo . Éstos incluyen los marcos institucionales, las estructuras internas de las instituciones, el apoyo a la creación artística, la programación y exhibición de contenidos, así como la relación con los públicos y la gestión de datos. A partir de entrevistas y encuestas, el informe recoge ejemplos concretos y estudios de caso, tanto de Cataluña como de otros países, que ilustran buenas prácticas, retos y oportunidades en cada uno de estos campos.
Por último, el informe concluye con un conjunto de recomendaciones dirigidas a administraciones públicas, instituciones culturales y otros agentes implicados. Estas orientaciones proponen acciones concretas como revisar los modelos de gobernanza para hacerlos más inclusivos, reforzar la participación activa de colectivos diversos en la creación y producción cultural, y garantizar un acceso equitativo a los recursos.
Crònica visual de l'acte per Pedro Strukelj. © CoNCA_Júlia Girós