El espacio de La Virreina se convierte hasta marzo en un escenario de crítica al poder. A través de la abstracción y la ironía, hasta la transgresión del lenguaje y la revisión de la historia, las voces de Regina Silveira , Mar Arza y Josep Iglésias del Marquet desafían las convenciones y cuestionan los límites establecidos.
Regina Silveira: de estructura y resistencia
"Destructuras", un término concebido por el poeta Augusto de Campos, es el punto de partida de una reflexión profunda y crítica sobre las estructuras, jerarquías y simbologías que configuran nuestra realidad. Este concepto da nombre a la exposición 'Destructuras de poder', dedicada a Regina Silveira (Porto Alegre, 1939), figura clave del arte conceptual latinoamericano e internacional y que siempre ha huido de las formas tradicionales.
De formación inicialmente pictórica, Silveira empezó su recorrido como expresionista, avanzando paulatinamente hacia la abstracción. En 1967, un viaje a España la puso en contacto con una generación de artistas que exploraban nuevos caminos, lo que marcó un punto de inflexión en su trayectoria, y sintió la libertad para redefinirse como a artista multimedia, empezando a utilizar técnicas de impresión industrial, como la serigrafía y el offset y apropiándose de imágenes extraídas de los medios de comunicación de masas.
En los años setenta, mientras la censura y vigilancia limitaban las voces disidentes en Brasil, Silveira hizo uso de las aberraciones visuales, las anamorfosis y paradojas para denunciar el control del sistema. Sus obras, cargadas de ironía, alteran la percepción del público, subvirtiendo símbolos de poder establecido y proponiendo lecturas alternativas. A partir de la década de los noventa, su crítica se expande por cuestionar la glorificación de los monumentos públicos que esconden historias de violencia y dominación. Durante este período, el artista profundiza en la integración de arquitectura y patrones gráficos digitales, reflexiona sobre la luz y el espacio como formas de intervención social y artística.
'Destrutura para abutres', Regina Silveira (1975). © Pep Herrero
En esta exposición, que abarca más de seis décadas de producción, se presentan obras icónicas junto a maquetas y bocetos de proyectos a gran escala, evidenciando la obsesión de Silveira por democratizar el arte y hacerlo accesible a todo el mundo. Se trata de una retrospectiva que, pese a mirar atrás, establece un diálogo con el presente, innegable y muy necesario. Muchas de las cuestiones que Silveira se planteaba sobre las dinámicas de poder y exclusión siguen resonando hoy en día.
Es la primera retrospectiva del artista, que, como ella misma expresa, "no me gusta mirar atrás", pero interpreta esta mirada como un acto de resistencia y una oportunidad para reconstruir no sólo su historia personal, sino también la colectiva. Una muestra con un claro enfoque político y una crítica contundente en los mecanismos de dominación.
Sotavoz: la poesía visual de Mar Arza
Sotabosco es la capa fértil que se esconde bajo los árboles, un ecosistema lleno de vida que respira, pero que a menudo permanece invisible. Con esta metáfora, se introduce 'Sotaveu', la primera exposición antológica de Mar Arza (Castellón de la Plana, 1976), comisariada por Valentín Roma. Esta muestra es un viaje poético, introspectivo, material y conceptual, que reúne a siete proyectos inéditos y quince piezas que abarcan dos décadas de trayectoria. Una trayectoria marcada por la búsqueda de un profundo diálogo con el lenguaje y sus múltiples dimensiones: desde la tipografía hasta las formas escultóricas, desde la estructura narrativa hasta el eco visual de los símbolos.
Mar Arza trabaja en un terreno frágil pero contundente, utilizando la poesía como vehículo para cuestionar certezas y reescribir narrativas. Entre sus obras encontramos una reinterpretación de las filacterias medievales, aquellos elementos visuales que a menudo contenían mandatos o sentencias masculinas dirigidas a mujeres. Arza, de forma transgresora, transforma estas cintas en proclamas de libertad, deseo y autonomía, subvirtiendo la tradición y desplazando a los imperativos hacia un espacio más abierto y emancipador.
'Gleva III', Mar Arza (2020-2024)
Destaca también el filme 'Un círculo dentro de sí mismo', que examina las representaciones prehistóricas de la mujer con una mirada feminista contemporánea, al tiempo que plantea preguntas profundas sobre cómo interpretamos estas imágenes desde perspectivas actuales, o la instalación 'Papers tímids ', que mediante una tipografía gótica reinterpretada, construye un poema escrito por la propia artista, cuya legibilidad depende de la posición desde donde se lea.
Trabajos como 'Legado en la desaparición', donde la tipografía se convierte en una metáfora del desvanecimiento progresivo del sistema patriarcal ejemplifican la voluntad de Arza de transformar materiales aparentemente insignificantes en artefactos que ponen en cuestión el tiempo, la memoria y las estructuras sociales.
Mar Arza ya expuso en La Virreina en el 2018, y recuperar su obra seis años después es, como señala Valentín Roma, dar continuidad y respuesta a una vocación. Esta nueva muestra permite explorar con mayor profundidad una práctica artística que ha evolucionado manteniendo intacta su esencia poética, convirtiéndose a la vez en un acto de resistencia y calma.
'Filacterias del bosque III (ad libitum)', Mar Arza (2024)
Iglesias del Marquet: Poesía visual y crítica silenciosa
La poesía encontró a Josep Iglésias del Marquet un amplio y radical campo de experimentación. Su obra se desborda en collages, imágenes y signos tipográficos. La sala Miserachs de La Virreina vuelve a abrir sus puertas para dar a conocer a este creador poliédrico que, a pesar de su influencia, a menudo ha quedado a la sombra de los grandes nombres de la historia.
Iglesias del Marquet (1932-1989) fue pintor, poeta visual, periodista y crítico de arte. Su trayectoria estuvo marcada por varias estancias en el extranjero que fueron fundamentales para transformar su obra. Influido por el pop art, el collage y la semiótica, convirtió la comunicación de masas en su objeto de estudio y reflexión crítica. Reutilizando materiales publicitarios y reconfigurándolos en poemas visuales, cuestionó los mensajes que impregnan la sociedad de consumo, convirtiéndose así en pionero de la poesía concreta y del mail art en Cataluña.
La muestra, construida a partir del archivo familiar y comisariada por Eduard Escoffet , ofrece un itinerario a través de su faceta visual y poética. Sin embargo, no se puede enmarcar estrictamente dentro de la poesía concreta, ya que su propuesta se adentra en territorios híbridos, una fusión de imagen y texto que diluye las fronteras entre disciplinas.
El espacio de la exposición incluye también una entrevista grabada por Antoni Muntadas en 1984, en la que Iglésias reflexiona sobre el arte, la poesía y el periodismo, lo que ha permitido entender sus ideas y su actitud crítica ante las estructuras de comunicación de la sociedad contemporánea.
A pesar de la vasta de su producción, Iglésias del Marquet permaneció en una posición discreta, prefiriendo mantenerse en un segundo plano. Optó por no buscar el protagonismo público y quiso ser un operador silencioso, contribuyendo intensamente a la difusión de nuevas formas poéticas ya la interconexión de los distintos campos que le interesaban. Así fue también con el periodismo, su profesión central. Trabajó en el Diario de Barcelona y posteriormente en La Vanguardia, pero también escribió en otros medios utilizando seudónimos para mantenerse alejado del foco mediático.
Sense títol, Josep Iglésias del Marquet (1970)