La interacción entre las diferentes formas de vida es el hilo conductor de la obra de Shimabuku, un artista japonés nacido en Kobe en 1969. Desde una perspectiva singular que desafía las nociones convencionales del arte, Shimabuku presenta un viaje que parte , en el fondo, de lo cotidiano. Su obra ha mantenido un vínculo con España a través de la galería Nogueras Blanchard, pero ahora llega su primera gran muestra individual e institucional en el país, gracias al Centro Botín de Santander. Hasta el 9 de marzo de, la exposición 'Pulpo, cítrico, humano' ofrece una retrospectiva de treinta años de experimentación artística con instalaciones, fotografías, esculturas y vídeos que capturan relaciones inusuales y escenarios sorprendentes.
Shimabuku se ha consolidado en la escena del arte contemporáneo con un estilo espontáneo, cariñoso ya menudo humorístico. Inspirado en sus propias experiencias vitales, anécdotas o actos cotidianos, su proceso artístico nace de preguntas sencillas —“¿Qué pasaría si…?”— y de una curiosidad incesante que le lleva a investigar formas únicas de conectarse con el suyo entorno. Su obra es claramente performativa y con frecuencia implica colaboraciones con diferentes especies y ecosistemas. Con una trayectoria que le ha llevado a exponer en todo el mundo, desde bienales hasta exposiciones colectivas y proyectos en espacios públicos, Shimabuku es conocido por trascender la creación de objetos artísticos tradicionales.
Sus obras se basan en la interacción con el entorno y en un diálogo constante con el mundo natural, las personas, los animales y otros elementos. Shimabuku se mueve entre una curiosidad casi infantil y un enfoque que recuerda a la metodología científica, donde cualquier cuestión trivial puede convertirse en una posibilidad artística . Así, busca establecer una relación más empática y lúdica con lo que le rodea.
'Something that Floats / Something that Sinks', Shimabuku. © Belén de Benito
La exposición presenta tres nuevas obras producidas por la Fundación Botín en las que participan comunidades locales, tanto humanas como no humanas. El título de la muestra hace referencia a cada una de ellas: 'Going to meet the Octopuses of Santander' consiste en sumergir cincuenta vasijas de colores en la bahía de Santander para documentar la interacción con los pulpos locales, explorando la conexión entre especies y el su entorno submarino. Con 'Flying People (Santander)', en colaboración con los habitantes de Cantabria, el artista llena el cielo de comillas con forma humana, creando una metáfora visual de comunidades efímeras en vuelo. Por último, en 'Something that Floats / Something that Sinks', se presenta una serie de tanques con agua donde flotan y se hunden cítricos de otoño seleccionados de la Fundación Todolí Citrus, una organización sin ánimo de lucro dedicada al estudio y divulgación de la citricultura.
'Going to meet the Octopuses of Santander', Shimabuku.© Centro Botín
Además de las piezas creadas especialmente para esta ocasión con la colaboración de la Fundación Botín, la exposición incluye obras anteriores en las que Shimabuku orquesta encuentros inesperados entre diversas entidades. Estas obras reflejan su espíritu nómada, puesto que el artista recorre diferentes lugares de Japón y otras partes del mundo para dar vida a experimentos sociales y espaciales. Es el caso de 'Exhibition for the Monkeys', una serie de fotografías que documenta a los descendientes de los macacos japoneses reubicados en un santuario árido de Texas por un experimento científico. Shimabuku se preguntaba si estos monos aún recordarían la nieve a pesar de no haberla visto durante generaciones, así que les trajo hielo de una gasolinera cercana y observó sus reacciones.
En definitiva, las creaciones de Shimabuku nacen de lo ordinario y evolucionan lentamente con el tiempo, con protagonistas que surgen a través de varios experimentos y se adaptan a nuevos contextos y ecosistemas. El artista nos propone una visión del mundo basada en la sorpresa y la reflexión, resaltando la interdependencia con el entorno que a menudo ignoramos.
'Exhibition for the Monkeys', Shimabuku (1992)