'Topografías de las memorias' y las historias silenciadas

El Espacio Isern Dalmau de la Fundación Lluís Coromina acoge la exposición 'Topografías de las memorias', inaugurando al mismo tiempo la programación del festival Panorámico 2024 en Barcelona, después de inaugurar varias exposiciones en Granollers hace unas semanas.

Esta muestra, abierta hasta el 4 de enero, reúne las visiones creativas de Roc Parés y Sandra Rengifo , y ofrece un diálogo entre sus obras bajo la curaduría de Roberta Bosco y Fernando Cuevas Ulitzsch.

Unidos por una sensibilidad compartida sobre la memoria y el territorio, ambos artistas aportan una reflexión muy adecuada con la temática "Extrems" que inspira la edición de este año del festival Panorámico, construyendo un diálogo visual y sonoro que habla de memoria, pérdida, identidad y complejidades de la supervivencia en una realidad marcada por tensiones históricas. Se trata de dos obras interconectadas: 'Mayoral de acero: destajo' de Sandra Rengifo y 'Maqueta entrenada' de Roc Parés, y representan los extremos presentes en las sociedades contemporáneas.

La obra de Rengifo con la participación de Kostas Tsanakas propone una exploración del territorio desde una mirada introspectiva, con referencias al silencio, la carga emocional y las cicatrices invisibles de los trabajadores. El proyecto es un relato sobre las sombras de aquellos que luchan por sobrevivir en condiciones extremas, sus vidas, tan pesadas como las máquinas que manipulan, inmersos en un sistema que a menudo les ignora. Rengifo acerca al público a realidades olvidadas: los rostros de niños que crean música en la oscuridad, la dureza de las jornadas extenuantes, la nostalgia de los ferroviarios y la historia de aquellos que, literalmente, se convierten en tierra. A través de su obra, recupera y expone la memoria de los invisibles, poniéndolos en el centro de la narrativa.

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Paralelamente, 'Maqueta entrenada' de Roc Parés sitúa al público en una experiencia inmersiva dentro de un paisaje caribeño donde la memoria se desplaza entre iconografías y estereotipos. La instalación, una antigua maqueta ferroviaria llena de simbología caribeña, se convierte en un campo de exploración interactiva mientras las imágenes de una pequeña cámara a bordo de la locomotora se proyectan en tiempo real. Esta maqueta refleja la dualidad y la complejidad de una sociedad que lucha por reconciliarse con su pasado colonial y, al mismo tiempo, con las tensiones que esto genera. Desde bohios hasta esclavos agotados o campesinos con machetes, las figuras caribeñas toman vida en este microcosmos.

El papel de la memoria y la representación histórica se cuestionan en esta exposición, y recuerda que la historia se construye desde múltiples perspectivas y es necesario dar voz a todos aquellos relatos a menudo silenciados. Al mismo tiempo subraya cómo las vidas de aquellos que tradicionalmente han sido ignorados u oprimidos —la mano de obra, los desarraigados, los migrantes y otras figuras marginadas— tienen mucho que decir sobre nuestra forma de entender el territorio y la realidad que nos envuelve.

'Maqueta entrenada', Roc Parés i l'obra de Sandra Rengifo al fons.