Saul Steinberg y el dibujo como lenguaje universal

La obra de Saul Steinberg se mueve en un espacio difuso entre el arte y la ilustración. En esta línea de ambigüedad, la Fundación Juan March de Madrid presenta una exposición clave para comprender el impacto de este creador en el siglo XX.

La retrospectiva 'Saul Steinberg, artista' ofrece una visión integral de su trayectoria, con cerca de 400 obras provenientes de colecciones privadas e instituciones europeas y americanas. Además, esta exposición representa la primera retrospectiva completa de Saul Steinberg en España, consolidando a la Fundación Juan March como un punto de referencia para el estudio del artista, gracias también a la donación de 115 piezas por parte de la Saul Steinberg Foundation de Nueva York.

Nacido en Rumania en 1914 y fallecido en Estados Unidos en 1999, Steinberg es conocido sobre todo por su colaboración de más de 50 años con la revista The New Yorker, donde redefinió los límites entre el humor gráfico y el arte conceptual . Pero situar a Steinberg únicamente como dibujante sería reducir el alcance de su trabajo. La exposición muestra cómo su obra se despliega a través de numerosos medios: desde dibujos hasta collages, pasando por murales, fotografías, revistas e incluso libros de artista.

'City Scale', Saul Steinberg (1956). © The Saul Steinberg Foundation

Su relación con el expresionismo abstracto americano, compartiendo época con figuras como Jackson Pollock y Willem de Kooning, se refleja en la libertad con la que combina formas y conceptos. Sin embargo, Steinberg no pertenecía completamente a ningún movimiento artístico en concreto, tal y como él mismo expresó: "No estoy del todo en el mundo del arte, ni en el de las viñetas, ni en el de las revistas, pero esto el mundo del arte no sabe dónde situarme".

Alicia Chillida, comisaria invitada de la muestra, ha logrado construir una narrativa que abarca las múltiples facetas de un autor que encontró en el dibujo una herramienta de exploración filosófica y existencial. En la Fundación Juan March, se exponen desde sus famosos murales hasta las portadas por The New Yorker, así como obras más íntimas que exploran su propia condición de nómada. Harold Rosenberg, crítico de arte, le definió como un “escritor de imágenes”, una expresión que sintetiza el diálogo constante entre palabra e imagen que impregna toda su producción.

La vida de Steinberg fue tan errante como su obra: judío, perseguido por las leyes antisemitas de Mussolini, se formó como arquitecto en Italia, pero tuvo que huir a Estados Unidos sin papeles. Este exilio marcó profundamente su obra, que con frecuencia se presenta como una reflexión sobre la identidad, el desplazamiento y las fronteras. Estableció profundas conexiones con otros artistas e intelectuales exiliados, como Samuel Beckett, Alberto Giacometti y Eugène Ionesco, con quien compartía una visión aguda e irónica de la condición humana.

La exposición, que podrá visitarse hasta el 12 de enero, evidencia cómo Saul Steinberg revolucionó el dibujo y lo convirtió en una herramienta de reflexión visual e intelectual. A través de una obra súbtilmente irónica e ingeniosa, capturó la realidad de su tiempo ofreciendo una mirada crítica y lúcida del mundo contemporáneo.

Exposició a la Fundació Juan March.