El Disseny Hub de Barcelona presenta una exposición de dos iconos del diseño: IKEA y VINÇON. Con el título '100 objetos de IKEA que nos hubiera gustado tener en VINÇON', la muestra explora los paralelismos y diferencias entre estas dos marcas que han influido profundamente en el diseño contemporáneo, a pesar de sus diferencias, tanto de tamaño como de filosofía.
La tienda VINÇON cerró sus puertas en el 2015, después de casi 75 años de actividad, dejando un gran legado en el mundo del diseño barcelonés. En la era de la posguerra, la tienda fue transformándose en un referente cultural que trajo diseño internacional a la ciudad, convirtiéndose en una verdadera institución del sector. Su Sala Vinçon fue el primer espacio en Barcelona dedicado al diseño como disciplina cultural, organizando más de 300 exposiciones gratuitas hasta su cierre, convirtiéndose en un puente entre el comercio y la cultura.
La exposición, que se podrá visitar hasta el 23 de febrero en el Disseny Hub Barcelona, es un homenaje a este legado, y culmina el reconocimiento de la tienda después de la publicación del libro VINÇON. 1929-2015. La idea inicial de esta muestra surgió de Fernando Amat, quien junto a Sergi Amat, seleccionó 100 objetos de IKEA que se alinearían con la visión que tenían para su tienda, y que ahora se exponen en las salas del DHUB. Todo ello, bajo la comisaría de Juli Capella, quien ha desarrollado un interesante juego de espejos entre VINÇON e IKEA, en el que se compara la historia, los valores, la comunicación, e incluso la arquitectura de las tiendas de ambas marcas .
Sala de l'exposició al DHUB.
Históricamente, tanto los fundadores de VINÇON como Ingvar Kamprad, creador de IKEA, eran visionarios que entendían el diseño como parte esencial de un sistema social moderno. Ambos emprendedores compartían la idea de que el diseño debía ser para todos, una noción que se refleja en sus respectivos eslóganes y en su voluntad de ir más allá de las finalidades comerciales. Para VINÇON, la identidad también se fraguó en su peculiar naming, con la famosa "ç" que se convirtió en un signo distintivo y dio lugar a juegos de palabras en el establecimiento, como Tengo Çon para el dormitorio o Kitchen Çon para la cocina. Por otra parte, IKEA revolucionó la forma de nombrar sus productos por la dislexia de su fundador, que prefería nombres memorables en lugar de códigos numéricos.
A lo largo de la exposición se analizan diversos aspectos clave de ambas marcas, como la historia de sus fundadores, las cifras de negocio, el diseño del logotipo o la promoción de la cultura del diseño. Este estudio pone de relieve las diferencias evidentes, como el alcance global de IKEA frente a la presencia local de VINÇON, pero también revela rasgos compartidos: ambos democratizaron el diseño, impulsándolo como un pilar esencial de la sociedad, y con una idea clara de calidad, funcionalidad y accesibilidad.
La muestra no se limita a exponer objetos, sino que abre también un debate sobre el significado del diseño en nuestra vida cotidiana. A través de un audiovisual proyectado en la muestra, figuras del mundo creativo como diseñadores, escritores, periodistas y filósofos, entre ellos Mercedes Abad, Juana Bonet, Manuel Delgado, Óscar Guayabero, Ana Marquina, Ana Mir, Marco Morro, Rosa Pera, Luis Permanyer, Oscar Tusquets, Juan Evaristo Valls y Anatxu Zabalbeascoa, reflexionan sobre los valores del diseño y su impacto social y ecológico.
Además, otra pieza fundamental de la muestra es el taller Reviu, ideado por el diseñador Curro Claret y el estudio TAKK. Con la colaboración de entidades sociales de Barcelona, este proyecto construirá un piso piloto con materiales en desuso en el propio DHUB, poniendo sobre la mesa, de nuevo, el papel de la sostenibilidad y el futuro del diseño más allá de las dinámicas comerciales , y poniendo de relieve la importancia de la reutilización y la ecología también en este campo.
Bosses de paper VINÇON exposades a DHUB.