El Ateneo de Madrid acoge la primera exposición individual de la artista Jara López Sastre, 'Lo que queda después de la mirada'. En el interior de la sala Laffón se despliega una cortina que sostiene los óleos pintados por Jara en su estudio de Nueva York. Desde el principio, la disposición curatorial de la muestra anticipa el concepto de intimidad, sobre el que se articula la propuesta pictórica.
Nacida en Madrid y afincada en la Gran Manzana, Jara realizó sus estudios artísticos en lugares como London Fine Arts, Boston College y la Universidad de Nueva York. La obra llega por primera vez a Madrid después de haber sido presentada en decenas de exposiciones colectivas en Estados Unidos.
Este proyecto toma como referencia la pintura de género neerlandesa de Gerard Ter Borch, concretamente en sus 'Ladies in Satin' (Mujeres en satén). Estas escenas, cargadas de ambigüedad y simbolismo, advierten la condición de la mujer como objeto sexual a partir de la seda de sus vestidos.
Jara, partiendo de las mujeres de Ter Borch, explora la figura de la mujer y su representación en el arte, centrándose en la mirada del voyeur. La pintura, por tanto, se convierte en un vehículo de reflexión sobre "la dura huella que deja el mirar". Asimismo, la literatura juega un papel especial en la muestra. Para el artista, el poder de la imagen debe conjugarse con el poder de la palabra, y en este caso lo hace a través de un poema que toma como título el nombre de la exposición.
El visitante –como sujeto activo que observa– es invitado a participar en este diálogo de reflexión sobre el carácter íntimo de la acción de observar; sobre la dureza del mirar.
La exposición podrá visitarse del 14 al 20 de octubre y contará con la presencia del artista en la sala. Sin duda, una oportunidad perfecta para profundizar en su obra y dialogar con ella antes de su regreso a Nueva York.