'Lo Fruit': reflexiones sobre la feminidad en el Museu Terra

La escultora Natàlia Ferré invita a recorrer el papel trascendental de la mujer en diferentes momentos claves del Mediterráneo, utilizando su obra como vehículo para la reflexión. En la exposición 'Lo Fruit', en el Museo Tierra de la Espluga de Francolí, la artista tarraconense conjuga pasado y presente, creación y destrucción, vida y muerte, utilizando la simbólica granada como hilo conductor de una narrativa que nos habla de fertilidad, pasión, fragilidad y renacimiento.

En la exposición, abierta al público hasta el 5 de enero de 2025, las obras escultóricas de Ferré nos transportan a tres momentos históricos específicos: el Neolítico, la Antigua Grecia y el Renacimiento. Con esta selección temporal, Ferré quiere poner de relieve cómo la figura femenina ha sido central, pero también cómo, a lo largo del tiempo, ha ido perdiendo importancia en el relato cultural e histórico del Mediterráneo.

En palabras del artista: "He tomado tres momentos que a mí me encantan y que reflejan la creación de la vida, la propia vida y la muerte. Durante todo el recorrido al visitante le acompañará la granada, un fruto muy mediterráneo y símbolo de muerte y resurrección.

'Lo Fruit'

La primera parte de la exposición, El Tot, se centra en el Neolítico, un momento en el que la mujer ostentaba un papel fundamental como creadora y perpetuadora de la vida. Es en este contexto que la mujer domestica la naturaleza, cultiva plantas, cría animales, y se convierte en fuente de vida y continuidad. Esta época se convierte en un homenaje a la mujer como agente de cambio, transformadora y preservadora de la comunidad.

En La Sensualidad, Ferré nos traslada a la Antigua Grecia, una época clave en la formación de la cultura occidental. Aquí, la escultora profundiza en la mitología, centrándose en las deidades Afrodita, Deméter y Perséfone, para hablar de la vida, la fertilidad y la agricultura, tres aspectos que se convierten en símbolos del ciclo vital y de la relación entre la mujer y la naturaleza.

Por último, en El Dol, el artista se sumerge en el Renacimiento, una era luminosa, marcada por el humanismo, pero también por la pérdida de la inocencia y la aceptación de la fragilidad de la vida. Esta parte de la exposición se convierte en una reflexión profunda sobre la muerte y la transitoriedad de la existencia, donde Ferré explora la pérdida, pero también la esperanza de la resurrección y la regeneración, siempre bajo la mirada simbólica de la granada.

'Lo Fruit' no es sólo una exposición de esculturas; es un relato visual y sensorial sobre la importancia histórica y cultural de la mujer y donde el arte se convierte en un medio para recuperar y reivindicar su papel fundamental a lo largo de los siglos.

Natàlia Ferré