Bajo el título 'Sensualidad abstracta', la galería José de la Mano de Madrid nos sumerge en un mundo de formas y texturas que desafían la dureza del metal. Maribel Nazco, una de las artistas más relevantes del arte contemporáneo español, nos invita a redescubrir su obra, donde la sensualidad y el cuerpo humano se fusionan en un lenguaje ambiguo y sugerente. A través de esta exposición, su particular visión del cuerpo se manifiesta en materiales como el hierro, cobre o aluminio, transformando la rigidez del metal en formas suaves y curvas que evocan fragmentos corporales.
Comisariada por Isabel Tejeda e Isidro Hernández, la muestra pone el foco en las creaciones de Nazco durante los años 70, una época marcada por la dictadura, en la que su trabajo con metales suponía un desafío sutil a las convenciones sociales, especialmente en la representación del placer femenino. Con cuerpos esculpidos que se funden y entrelazan, Nazco consiguió expresar la belleza del deseo a través de un lenguaje abstracto y atrevido.
Nacida en Los Llanos de Aridane, en La Palma, el camino artístico de Nazco comienza en Tenerife, donde formó parte del colectivo Nuestro Arte, que revolucionó los lenguajes artísticos y literarios de las Islas Canarias entre 1963 y 1966. Posteriormente, la suya trayectoria la llevó a Madrid, donde se formó en la Escuela Central de Bellas Artes, destacando pronto con sus primeras exposiciones y recibiendo el reconocimiento de la crítica.
'Sensualidad abstracta', Maribel Nazco
En los años 70, Nazco se consolidó como una pionera en el uso del metal en las artes plásticas, con exposiciones importantes, como su muestra individual en la galería Ramón Durán de Madrid en 1974, y las colaboraciones con la galería Sarrió en Barcelona y Aritza en Bilbao en 1975. En esta etapa, su obra captó la atención de críticos de renombre como Carlos Areán, que la situó dentro del concepto de "escultopintura española", y Gillo Dorfles, que incluyó su obra en la su influyente monografía Últimas tendencias del arte de hoy. También Eduardo Westerdahl publicó una monografía sobre Nazco en la colección de Artistas Españoles Contemporáneos, consolidando así su presencia en la escena artística española.
A partir de los años 80, Nazco dejó progresivamente el trabajo con metal para centrarse en la pintura, especialmente en la representación de objetos metálicos y otros elementos urbanos. Esto se refleja en la serie Iconos de la ciudad (1991), donde los objetos urbanos se tratan como naturalezas muertas llenas de poética visual.
A lo largo de los años, su obra ha sido reconocida con numerosos premios, entre los que destaca el reciente premio de Cultura de la Comunidad de Madrid en la modalidad de Artes Plásticas, otorgado en septiembre de 2024.
Esta nueva exposición, que se podrá visitar hasta el 26 de octubre en la galería José de la Mano, en el marco de Apertura 2024, rinde homenaje a la etapa más revolucionaria de Nazco, donde sus formas metálicas y dibujos de los años 70 vuelven a brillar con toda su fuerza. La galería, fiel a su compromiso de recuperar artistas silenciados u olvidados por la historia, busca redescubrir a esta creadora canaria, pionera en romper moldes y en explorar la relación entre cuerpo, deseo y materia en una época marcada por la censura.
'Sensualidad abstracta', Maribel Nazco