Sala Dalmau celebra sus 45 años de la mano de Torres-García

Entre las paredes atemporales de la Sala Dalmau, el pasado y el presente se funden en un diálogo continuo con el arte. El 17 de septiembre de 2024, la galería abrió sus puertas a una exposición única, una celebración en doble ocasión: los 150 años del nacimiento del genial artista Joaquín Torres-García y los 45 años de la propia Sala Dalmau. Esta muestra es algo más que una simple retrospectiva, es un homenaje profundo a una figura que ha marcado la historia del arte y que ha estado estrechamente ligada a la trayectoria de la galería desde sus inicios.

Con esta exposición individual de Torres-García, los visitantes son invitados a realizar un viaje por la evolución artística de un maestro que, desde las primeras décadas del siglo XX, dejó una huella imborrable en el mundo del arte. Desde su período novecentista en Cataluña, hasta su estancia en París, y culminando con el constructivismo que definió en sus últimos años, la Sala Dalmau ofrece una oportunidad para redescubrir cada etapa creativa de este artista polifacético.

La exposición no sólo se centra en sus obras pictóricas, sino que incluye también algunos de sus "juguetes", piezas didácticas que reflejan la vertiente más innovadora y pedagógica de Torres-García. Estos juguetes, concebidos para fomentar la creatividad y el pensamiento crítico, se convierten en una muestra más de su vocación educativa, un aspecto que también se manifestó en la fundación de su famoso Taller Torres-García en Montevideo, donde enseñó a toda una generación de artistas uruguayos a desarrollar una vanguardia propia.

'Conejo', Torres-García (1928)

Torres-García y Sala Dalmau comparten una historia de conexiones que se han ido tejiendo a lo largo de los años. Desde las exposiciones dedicadas a las vanguardias históricas hasta muestras monográficas como las de 1995 y 1998, la galería ha sido un escenario constante para dar a conocer y reivindicar el legado de este artista inclasificable. Ahora, con esta nueva muestra, la galería recupera ese vínculo para recordar y celebrar la influencia de un hombre que desafió a las convenciones artísticas de su tiempo.

Con casi medio siglo de vida, la Sala Dalmau se ha consolidado como una de las galerías decanas de la calle Consell de Cent. Fundada en 1979 por Francesc Draper, su hija Mariana Draper continúa hoy el legado con dedicación, gestionando con pasión y visión este espacio que nació en homenaje al legendario marchante Josep Dalmau. Dalmau, conocido por ser el primero en presentar a artistas como Joan Miró o Salvador Dalí, fue también el marchante de Torres-García, un vínculo que ha perdurado en el tiempo y que ahora vuelve a brillar con esta conmemoración.

Esta exposición no sólo ofrece una mirada al pasado del artista, sino que también pone en valor la labor de coleccionistas que han cedido generosamente obras para la ocasión. El proyecto de la Sala Dalmau, fiel a sus orígenes, ha sido siempre el de recuperar a artistas que, por razones políticas o culturales, tuvieron que emigrar o trabajar fuera de España, pero que jugaron un papel esencial en las vanguardias.

En este 45 aniversario, la Sala Dalmau no sólo recuerda sus inicios, sino que se reafirma como punto de referencia en la escena artística de Barcelona, un espacio donde el arte, la memoria y la historia se encuentran para tejer nuevas narrativas . La exposición de Torres-García, disponible hasta el 31 de octubre, es un reflejo de la constancia y el compromiso de la galería con los artistas que han marcado época, y con un coleccionismo que ha hecho posible que su obra perdure.

Sala Dalmau al c/Consell de Cent.