Internet define lisa y llanamente Warhol como un “artista plástico y actor estadounidense”. Aunque su autointerpretación era sobria, podía interpretarse. Dijo que quería ser de plástico, y su rostro, cuando le conocí (1982), parecía una superficie de chicle rosa. De padres eslovacos, Warhol nació en 1928 y murió, en una operación banal, en 1987, con 58 años. Sin duda, es un icono del siglo XX, por cierto brillo fácil y su imagen de general mesocracia, aunque era homosexual, católico y millonario. Dijo que la Coca-Cola nos iguala a todos, ya que beben tanto ricos como pobres...
Pero ahora hay menos interés por Warhol, o se habla menos. ¿Quizás porque sus dichos (los célebres quince minutos de fama para todos) ya se han cumplido y ya es suficiente? ¿O quizás porque, tal y como afirman críticos y pensadores del arte, nunca fue realmente pintor? Hizo dibujos muy finos, pero sus retratos emblemáticos, desde Marilyn, hasta Elizabeth Taylor o Isabel Preysler, entre otros muchos, eran fotos coloreadas y se tiraban en máquinas como linotipos. Él sólo disponía los bloques de color, a priori... Esto le convirtió en el “papa del pop”, con razón. Sus películas experimentales, desde Sueño (en las que el poeta John Giorno duerme durante horas), de 1963, hasta un western de bajo coste como Lonesome cowboys, de 1969, son tediosas y pop. Toda la dorada suciedad galáctica que le gustaba a Andy triunfó. ¿Qué más? A partir de principios de los años 70 sólo repitió sus retratos estrella y él mismo se convirtió en más estrella. Rodeado en la Factory de travestis y chaperos, vivía entre drogas –noches de Studio 54– pero reiteró que nunca las probaría. Promocionó talentos modernísimos, como Paul Morrissey en el cine y Jean Michel Basquiat en la pintura. Pero, ¿hacía algo más que mostrarse a sí mismo? Lo mejor, sus póstumos Diarios, llenos de chismes, o libros como Mi filosofía de la A en la B o de la B en la A, de 1975. ¿Existió Andy o fue la chispa de la vida? Otros recordarán el protomártir del feminismo radical (1968) a excepción de Valerie Solanas. ¿Y...?