La tienda Onix Girona destaca por ser una de las pocas en la ciudad que ha establecido un vínculo perenne con un artista de arte contemporáneo. Esta colaboración, sin límites para la creatividad, ha dado lugar a una perfecta simbiosis entre moda y arte.
El vínculo empezó con la innovadora idea de Les Lampbambs, una serie de esculturas de luz creadas a partir de antiguas deportivas compradas en la tienda. Estas piezas artísticas daban una segunda vida a los zapatos, transformándolas en obras de arte funcionales. El artista Edgar Massegú también ha decorado los escaparates de la tienda con obras de arte hechas con materiales y ropa reciclada, creando una armonía visual con la ropa de cada temporada. En algunas ocasiones, el escaparate ha servido incluso como taller del artista, ofreciendo un espectáculo único a los peatones.
Recientemente, Massegú ha creado grandes instalaciones que cubren toda la fachada y escaparates de las tiendas Onix. El año pasado, limpiaron un vertido ilegal de neumáticos en un bosque, utilizando este material para realizar una intervención en la fachada y en los escaparates durante el festival Girona Temps de Flors.
Este año, en el propio festival, Massegú ha recreado una constelación galáctica utilizando guías de supermercado recicladas. Esta obra se veía de una forma durante el día y se transformaba completamente durante la noche, iluminada con luz ultravioleta, recreando el efecto visual que perciben las abejas. Esta instalación mereció un accésit en el concurso de escaparatismo del festival.
Actualmente, la obra de Massegú es reconocida por todo el mundo que pasa por delante de la tienda Onix, y su colaboración ha hecho que la marca sea instantáneamente identificable. Onix Girona se ha convertido en una especie de Berlín en medio de Girona, representando la vanguardia de las nuevas tendencias tanto en arte como en moda.