La librería Finestres en Barcelona, acogió el 27 de mayo, la presentación del libro La última frase de Camila Cañeque, en un entorno lleno de amigos, colaboradores y periodistas de renombre, que desbordó toda previsión de asistencia. Una buena oportunidad para reivindicar su figura y obra que la escritora, artista y filosofa nos deja.
La última frase, editado por Uña Rota, es un ensayo en torno a la idea de final a partir de las últimas frases en la literatura. Como dice la autora en el libro: “la primera frase es una gran seductora, o eso se espera de ella”, en cambio, “el mayor encanto de empezar una novela es saber que termina”.
Camila Cañeque ( Barcelona 1984-2024) nos confiesa:
“Me pasa algo como la maldita literatura, algo parecido a un profundo respeto o mierdo. Tal vez sano el ínico lugar en el que he experiomentado el sentimineto del amor. Es decir, la admiración. Y, por tanto, su práctica, la escritura, me parece que solo puedo ejercerla en base a una completa y rigurosa entrega”.
La presentación del libro se organizó en torno a un diálogo entre Rafael Argullol, Eloy Fernández Porta y Carlos Rod, editor del libro.
El editor, de Segovia, comentó cómo llegaron a conocerse y la complicidad en el trabajo de las “tripas” del libro. Horarios maratonianos de lectura, mayormente en voz alta, para amplificar los espacios en blanco y reubicar las últimas frases como “ramilletes que generan relatos”. Camila serena, entusiasta, con gran sentido del humor y muy coherente con su obra.
Eloy Fernández Porta, escritor y doctor en humanidades por la Universidad Pompeu Fabra, visualizó a la autora en una generación de creadores que “rompieron literatura y arte”. Recordándonos sus performances más relevantes y sobre todo el compromiso con la vida y el arte.
Y en otro plan, Rafael Argullol, reconocido filósofo, poeta, ensayista y Catedrático de Estética y Teoría de las Artes en la Universidad Pompeu Fabra, nos regaló una maravillosa reflexión sobre el libro. Recordándonos una conversación con Camila Cañeque en el 2010. Ella ya tenía en la cabeza éste el texto que hoy ve la luz en formato ensayo. Nos habla también de la particularidad del inicio en toda obra, la voluntad de complicidad con el lector para encarar el verdadero corazón de la obra: "la última frase, lo que recoge el poder del texto. Es como una biblioteca de últimas frases", apunta Argullol, "como un teatro portátil, que Camila aparece y desaparece entre los distintos fragmentos". Para seguir destacando la excepcionalidad del texto, "que arrastra con fuerza al lector". Nos lleva a la reflexión sobre el tiempo y la muerte, en una dobla derramada: "fascinación por lo efímero, a la vez que resistente y un profundo amor a la vida, a pesar de su fragilidad cargada de adiós."
La última frase se sitúa como una obra de prescripción literaria y referencia de creación artística.
...para terminar, se escogió la lectura de algunos de los párrafos del libro.
Un muy buen final por un acto organizado con amor.