El Espai 2 de la Sala Parés inaugura el 4 de abril a las 19 h. Juan Boy. Noli Me Tangere, exposición que podrá visitarse hasta el 18 de mayo.
El artista nos presenta una figura femenina ligeramente andrógina, expuesta, desnuda y frágil, con un halo de distanciamiento que la protege bajo el imperativo de origen evangélico, noli me tangere, no me retengas, que las priva de inmediatez.
Así, las figuras son sustraídas al sentido del tacto en favor de la visión que, en palabras del filósofo Jean Luc Nancy, protege de toda la violencia sexual o física, porque lo intocable está presente en todas las partes donde existe lo sagrado. Su condición es el retiro, la distancia: “la distinción y lo inconmensurable” de la belleza ofrecida sólo a la vista, privada de la aprehensión.
El contacto físico entre las figuras genera una tensión corporal que se percibe como problemática e invasiva, como si se intentara preservar el aura de los cuerpos transfigurados. Este aura es una protección, una esfera sacra que crea una urdimbre particular de espacio y tiempo, apartada de nuestro mundo, para procurar la aparición irrepetible de una lejanía, por más cercana que ésta pueda ser, la cual inevitablemente nos remite a la noción de aura de Walter Benjamin.
Las figuras se presentan en escenas donde el paisaje, cortinajes o habitaciones dan una sensación de alejamiento del mundo y, al mismo tiempo, de intimidad desvelada que asegura la prohibición del tacto en favor de la vista. Se mira, porque ellas se dejan mirar, pero no se toca, como si no tocar fuera la condición por la que el espectador pudiera ser tocado, touché.