Desde el 23 de marzo hasta el 15 de septiembre de este año la Fundación Caldes de Estrac presenta la primera exposición retrospectiva titulada La inocencia del trazo de Maria Sanmartí "madre de Antoni Clavé" y que ha sido comisariada por Aitor Quiney y Urbieta.
Maria Sanmartí, fue una mujer que se inició muy tarde en el mundo de la pintura (a los sesenta años) pero que según Josep Palau i Fabre "supo conservar la puerilidad del trazo y ofrecer una perspectiva nítida, fresca, inocente, ante un panorama artístico quizá demasiado cerebral y artificioso". A través del reconocido artista Antoni Clavé –hijo de Maria Sanmartí– Palau la conoció y se interesó por su obra. Cabe decir que en la Fundación se conservan seis obras de esta artista prolífica, aportadas por Jose Palau i Fabre. En cuanto a la relación de amistad entre Josep Palau y Fabre y Antoni Clavé, se puede afirmar que fue duradera y auténtica, según demuestra la correspondencia de aquella época que lo demuestran.
Esta exposición comienza con una introducción "Maria Sanmartí, Madre d'en Clavé", que era la forma en que Sanmartí firmó durante un tiempo su obra. El ámbito 1 de la muestra, que se titula "París: de la nostalgia al descubrimiento del color" explica cómo María no había salido de Cataluña a pesar de la melancolía y los obstáculos, con la ayuda de su hijo, la llegada del suyo limpio, Jacques, nacido dos meses antes de que ella se instalara en París, junto al apoyo de los numerosos amigos artistas de Clavé, superó con calma la nostalgia. Entre los años 1947-1948 se pueden apreciar las primeras obras de Maria Sanmartí, la mayoría de ellas realizadas con la técnica del guaix, pero también se pueden ver dibujos y óleos sobre madera, que representan animales (gatos, perros, caballos), además de interiores de habitaciones, jarrones con flores, bailaores, músicos flamencos, payasos, corridas de toros, escenas de circo o algún tema religioso como el de la Pasión. También sintió predilección por los caminos rurales, por las pequeñas casas con un río cerca, por las playas francesas de veraneo, en las que destaca la viveza de los colores. Hay que decir que María pintaba con la mano izquierda lo que le obligaba a hacer un esfuerzo considerable, y su trazo ingenuo y retorcido es producto de esta incapacidad. En cuanto al ámbito 2 de esta exposición se titula "De la primera exposición del pintor Maria Sanmartí a la galería Mirador de París, 1949". En esta sección se pueden ver los guaches y cerámicas, el cartel anunciador de su primera exposición y ya se puede apreciar cómo empieza a firmar con su nombre.
El tercer ámbito trata de la primera exposición de Maria Sanmartí en Barcelona, Sala Gaspar, 1954. La presencia de Antoni Clavé en Barcelona, conocido por sus éxitos en París, hizo que miles de personas visitaran la exposición y conocieran, así, las obras de la madre, que alcanzaron un gran éxito de venta. En esos momentos su obra formaba parte de muchas colecciones europeas y americanas. A partir de ahí, Sanmartí expuso cada año en la Sala Gaspar en muestras tanto individuales como colectivas. En el año 1954, Maria Sanmartí empezó a pintar sobre cartulinas de gran formato con la técnica del guaix. El tamaño del soporte no fue ningún impedimento para insistir en los mismos temas, sobre todo los bodegones –con la incorporación de jaulas de pájaros sobre la mesa– y los interiores, y retomando motivos como el de los naipes. Ahora bien, los colores, aún siendo el centro de su interés, eran más homogéneos, sin las transparencias anteriores, incorporando el tratamiento del guaix como si fuera aceite. Maria Sanmartí, que murió en febrero de 1959, tuvo el gozo de organizar sus últimas exposiciones en dos de las galerías más prestigiosas de París y Basilea: la Galerie Drouant-David y la Galerie Hilt, respectivamente. Desde entonces su nombre se ha desvanecido del panorama artístico catalán e internacional, a pesar de la importancia que tuvo en su momento y la calidad artística de su obra.
Publicación de un libro
Con motivo de esta exposición, la Fundació Palau ha editado un libro de más de 250 páginas, con textos de Aitor Quiney y un texto introductorio de Anna Maluquer, directora de la Fundación. Se trata de la primera publicación que repasa la trayectoria artística completa de Maria Sanmartí. El libro incluye más de 200 reproducciones a color de las obras de Maria Sanmartí, fotografías de la época y documentación (cartas, recortes de prensa, trípticos de exposiciones, etc.), con un diseño innovador y maquetación de David Torrents que interpreta tipográficamente la caligrafía del artista presente en muchos de sus dibujos y escritos. El libro incluye también traducción de los textos al francés. En cuanto al tema de las actividades complementarias, se han organizado visitas guiadas a la exposición, talleres familiares siempre es necesaria inscripción previa en el correo de la fundación. Los horarios de visita son de martes a domingo de 10:30-14:00 horas, las tardes de jueves a sábado de 17:00 a 19:00 horas ya partir de junio las mañanas de martes a domingo y festivos de 11: 00 a 14:00 horas y tardes de martes a sábado de 17:00 a 20:00 horas.