La Fundación Girona Este presentó la Casa de las Artes como un nuevo equipamiento para la ciudad. Bonart Cultural colabora en este proyecto, que se abre en la ciudad y en el barrio con la voluntad de ser un punto para residencias de artistas y creación de producciones audiovisuales.
Desde el pasado otoño, la ciudad de Girona dispone de un nuevo equipamiento cultural, la Casa de las Artes. En este espacio, gestionado por la Fundació Girona Est, confluye la memoria del barrio, la intensidad del momento y la confianza en el futuro.
La Casa de las Artes es la antigua casa solariega de la familia Poch, que la ha cedido a la fundación para que se construya un espacio del barrio y para el barrio, para los niños y niñas y para la ciudad de Girona . La casa despierta los recuerdos de los vecinos y vecinas y forma parte de la memoria colectiva de aquellos que, de pequeños, entraban a jugar en el jardín.
Fundación Girona Este
A corto plazo, la Casa de las Artes es la sede de la Fundación Girona Este. Este proyecto, de mirada humana, concentra la energía de 56 miembros, la mayoría empresas gerundenses, además de otras muchas colaboraciones, para ofrecer oportunidades educativas, deportivas y culturales a los niños de Girona Este. A treinta años vista, la fundación trabaja en red para acompañar a los niños y niñas del barrio, ofreciéndoles las mismas actividades extraescolares que tienen el resto de niños de la ciudad.
A largo plazo, la idea es que la Casa de las Artes sea un espacio de referencia para los vecinos de Girona Este y se convierta en un equipamiento abierto, con salas diáfanas, habitaciones acogedoras y un jardín que puede ser escenario de presentaciones, conciertos o actividades de ocio. El proyecto plantea también un espacio de residencia artística. Entre las actividades que están previstas para este año, se plantea la posibilidad de organizar un concierto de la Black Music Big Band Junior, entidad que colabora con el proyecto, o que sea un espacio de visita a Temps de Flors. Así, la Casa de las Artes se ofrece en la ciudad como equipamiento artístico y cultural para construir comunitariamente.
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La mirada de Aleix Font
El edificio, de los años setenta, consiste en una detallada construcción que deja al descubierto la sensibilidad de la familia Poch: la cerámica, las vigas de madera o los acabados. La fachada exterior ha sido la segunda acción del proyecto La Ciudad Policromada, de la Fundación Girona Este, una propuesta que brinda el arte, el urbanismo y la arquitectura como herramientas transformadoras. El proyecto realza la importancia de la reconstrucción del entorno físico de los habitantes de Girona Este para el crecimiento colectivo. Así como la Escuela de Vila-roja el pasado mes de junio, la Casa de las Artes se ha entregado a la mirada del artista Aleix Font para recomponerse en una creación abstracta de pasado y presente, de naturaleza y cemento, de honor para la historia y de coraje para el futuro.
La pieza de Aleix Font, que se desarrolla a través de capas, juega con elementos simbólicos para explorar conceptos como el equilibrio, el caos, la naturaleza o la periferia. El artista se sumerge en los elementos arquitectónicos de la casa y en la idea de enjambre para plasmar el trabajo en red de la fundación. El edificio incluye una parte posterior, un “Quadro”, tal y como lo llama el artista, dentro de la obra general. En esta parte de la contrafachada, Font venera la hiedra que ocupa las paredes de la fachada y se entrelaza con la cerámica para materializar el equilibrio entre la naturaleza y la mano del ser humano.
Transformando la realidad
La casa se enmarca dentro de la realidad del barrio de Mas Ramada, pero Girona Este es la suma de los barrios de Vila-roja, la Creueta, la Fuente de la Pólvora y Sant Daniel, además de Mas Ramada. Girona Este, en su conjunto, es un barrio de familias, de vecinas a la calle, de niños con patinete, de plazas llenas y balcones con ropa tendida. También es un barrio que durante décadas se ha sentido excluido de una Gerona que deslumbra con gastronomía, deporte y tradición. Y es que la calle del Carme se hace larga e inconexa, para desvincular el barrio de la ciudad y la ciudad del barrio. La Fundació Girona Est lleva cinco años trabajando para ofrecer herramientas a los niños y niñas del barrio, para impactar de manera directa en las realidades de los niños y de manera indirecta, en la mirada de las familias.
Creación comunitaria
La fundación quiere transformar el presente de estos niños para mejorar su futuro en el ámbito personal y profesional. Así pues, la Fundación Girona Este ofrece la Casa de las Artes en el barrio y en la ciudad, y abre sus puertas a los niños y niñas, a los chicos y chicas, al arte y la cultura, a la educación, el ocio y el deporte, en la ciudad y los vecinos de Girona, con la voluntad de ser un espacio de creación comunitaria, para compartir miradas y recosir vínculos. La Casa de las Artes es la materialización de la cultura como herramienta y espacio de transformación, reflexión y construcción.