Bólito. Centro de Arte Contemporáneo inaugura el 16 de febrero, a las 19 h. Aporías sobre el aire, una exposición sobre cómo nos relacionamos con el aire, tanto desde un punto de vista ambiental, como poético y experimental. Comisariada por Olga Subirós e Ingrid Guardiola, la muestra reúne las obras de Maria Arnal, Fito Conesa, Abelardo Gil-Fournier, Nuria Merino, Job Ramos, Oriol Riverola (aka John Talabot), Mireia c. Saladrigues y Pep Vidal.
Esta muestra y el programa público que le acompaña invitan a pensar la relación que tenemos con el aire y la necesidad de establecer un cambio de un sistema que deje de priorizar las lógicas de la economía neoliberal por encima de la salud de los habitantes. También quiere contribuir a la fructífera relación histórica entre humanos y aire, poblado de antiguas divinidades y, siglos después, de máquinas que han permitido al ser humano viajar, controlar o matar.
El aire es el espacio de la "imaginación del movimiento" (Gaston Bachelard), del dinamismo, de la vida; como dice Lyall Watson, con el viento la tierra se convirtió en verdad viva; sin el viento, la mayoría de la tierra sería inhabitable. Este elemento básico para la supervivencia en el planeta, ha sido, a menudo, un espacio de ensoñación, de creación de mitos. Los muertos iban al cielo, la libertad siempre se ha asociado a ellos. Durante siglos, mirar al cielo permitía orientarse, era un axis mundi.
A partir de la incorporación de la tecnología aérea (fotografía aérea, aerostatos...) a finales del siglo XIX, el aire se convierte en un espacio que permite obtener un punto de vista privilegiado sobre el territorio y el individuo ocupa el lugar del Dios que todo lo ve. El aire es también, todo lo que no vemos y que está en todas partes, haciendo de medio de conducción. El aire nos mantiene vivos. Quien no respira, muere. Todo lo sólido se disuelve en el aire.
Ante la evidencia científica de que la contaminación del aire actual en las ciudades mata y que esta crisis de salud pública está interrelacionada con la crisis climática y la pandemia de la covid, este programa invita a pensar la relación que tenemos con el aire y la necesidad de establecer un cambio de un sistema que prioriza las lógicas de la economía neoliberal por encima de la salud de sus habitantes.
Apelando al derecho universal a respirar, la exposición también pone de relieve la incidencia de la covid-19 en la consideración del aire y en la relación que tenemos, tanto en el ámbito científico como en el ciudadano, con las partículas que no vemos pero que forman parte de nuestros ecosistemas. La muestra podrá visitarse hasta el 19 de mayo.