La Fundación MAPFRE ha presentado el pasado 31 de enero, dos nuevas exposiciones Chagall. Un grito de libertad y Christer Strömholm. Ambos artistas vivieron de forma muy diferente los acontecimientos históricos europeos de la primera mitad del siglo XX y nos confrontan a través de su obra.
'Chagall. Un grito de libertad'
A lo largo de su vida, Marc Chagall atravesó algunos de los acontecimientos más traumáticos del siglo XX, entre ellos las dos guerras mundiales, que le obligaron a experimentar el desarraigo y la migración, condición encarnada por las figuras que pueblan tantas de sus pinturas. Desde su infancia en Rusia, donde nació, pasando por Francia, Alemania, Palestina y Estados Unidos, hasta su regreso a Francia después de un exilio de siete años, la exposición hace un recorrido completo por su trayectoria artística
Marc Chagall. Arc-en-ciel, 1967. © Marc Chagall / VEGAP, Madrid, 2024
En un desafío a los preceptos de sus raíces judías hasídicas, que restringían la representación de imágenes tridimensionales para evitar la tentación de idolatría, Chagall emprendió muy temprano su carrera de artista. Quizás fue esta restricción uno de los motivos por los que su pintura se mantuvo siempre en el terreno de la representación figurativa. Marcada por las vicisitudes vitales, su obra se mueve en un mundo entre lo real y lo imaginario, mostrando, sin embargo, el profundo compromiso de su autor con el hombre y sus derechos, con la igualdad y la tolerancia entre los seres.
Esta muestra, comisariada por Ambre Gauthier y Meret Meyer, incide así en algunas de las cuestiones que más preocuparon al artista desde un punto de vista nuevo. El trabajo de archivo y la labor de investigación profunda que se han realizado para este proyecto buscan abrir caminos a una nueva lectura de la obra de Chagall y poner de manifiesto su fe inamovible en la armonía y la paz universal, mediante el establecimiento de miradas y diálogos cruzados con la historia que se estaba escribiendo.
Con un recorrido ordenado de forma cronológica y temática, la exposición se compone de más de ciento sesenta obras y más de noventa documentos, la mayoría inéditos, procedentes del Archivo Marco e Ida Chagall. Asimismo, podrá contemplarse, por primera vez, una selección de los escritos del artista en yidis, su lengua materna, en la que expresaba preferentemente los compromisos políticos y humanistas.
En la muestra destaca la presencia de algunas obras claves en la trayectoria del artista y en el discurso expositivo como la Commedia dell'art, que recibe el visitante. En esta obra de monumentales dimensiones, encargada al artista para el teatro de Frankfurt después de la Segunda Guerra Mundial, Chagall compara el espectáculo del circo con el carácter trágico de la existencia humana.
En el recorrido sobresale también El violinista verde, préstamo excepcional del Solomon R. Guggenheim Museum de Nueva York, una pintura en la que el artista refleja su propio sentimiento de desarraigo después de abandonar Rusia de forma definitiva en 1922, a través de la representación del violinista, figura clave en las ceremonias judías, que deambula sin rumbo fijo sobre los tejados de su ciudad natal. Por su parte, La crucifixión en amarillo, realizada durante la Segunda Guerra Mundial, cuando el artista se encuentra en el exilio, simboliza el sufrimiento del pueblo judío a través de la representación de Cristo con el paño blanco de oración o talito alrededor de las caderas.
Entre las obras realizadas en las últimas décadas de su vida destacan los estudios para los conjuntos monumentales en torno al tema de la paz, como los de la vidriera para la sede de las Naciones Unidas de Nueva York o los de las vidrieras de la paz capilla de los Cordelers de Sarreburg.
Por último, La caída de Ícaro cierra el recorrido y funciona como una metáfora con la que el artista muestra como sólo el compromiso por la igualdad y la libertad y el respeto hacia el otro nos puede salvar de caer al vacío, a la vez que ejemplifica la exploración de técnicas, colores y empastes que protagonizan la obra tardía del artista.
La exposición ha sido coorganizada por la Fundación MAPFRE, la Piscine – la Musée d'Art et de Industria André-Diligent, Roubaix, y el Musée National Marc Chagall, Niza.
Christer Strömholm. Palma de Mallorca, 1959. © Christer Strömholm Estate
Christer Strömholm
Además, la Fundación ha presentado la exposición retrospectiva del fotógrafo sueco Christer Strömholm (Estocolmo, 1918-2002), uno de los artistas más emblemáticos de la fotografía europea de posguerra, cuyo mayor reconocimiento le llegó de forma algo tardía, cuando le fue otorgado en 1997 el Premio Hasselblad.
Con sólo dieciséis años, Christer Strömholm vivió un suceso traumático que marcaría la vida y la trayectoria artística: el suicidio de su padre. Este suceso, unido a su participación en la guerra civil española y en la Segunda Guerra Mundial, dejó una fuerte huella en su vida y en su obra, que estará siempre imbuida de humanismo y compromiso social, lo que combina con cierto carácter documental.
Desde muy joven, Strömholm había viajado por todo el mundo. Tras la guerra, en 1947, regresó a París, donde se dio cuenta de que la imagen fotográfica le permitía expresarse de un modo acorde con sus deseos, momento a partir del cual ya no dejaría de hacer imágenes
En la selección de imágenes se pueden observar las realizadas en España. Strömholm llegó a nuestro país en 1938, en plena guerra civil, a los veinte años, lo que supuso el despertar de su conciencia política, ya que actuó ocasionalmente como correo de los republicanos.
A finales de los años cincuenta volvió de nuevo, esta vez como guía turístico de viajes que salían en autobús desde Suecia. Visitó entonces lugares como Barcelona, Madrid y Palma de Mallorca. Este trabajo le proporcionó la ocasión de fotografiar ambientes urbanos, prostitutas, guardias civiles, marinas estadounidenses, curas y niños.
Junto con el poeta y escritor Lasse Söderberg estuvo de nuevo en España en 1962 y 1963. Muchos años después, en 2013, se publicó el libro Resa y svartvitt [Viaje en blanco y negro], en el que relataron cómo experimentaron la realidad social del país bajo el régimen franquista.
La muestra cuenta con más de ciento cincuenta imágenes y diferente documentación de archivo, entre la que se encuentra la película Blunda och se [Cierra los ojos y voz], realizada por su hijo, Joakim Strömholm, en 1996.
El recorrido expositivo profundiza en la vida y el trabajo de Christer Strömholm: desde su participación en el grupo alemán Fotoform, a principios de los años cincuenta, pasando por los múltiples viajes por el mundo, la fotografía urbana y los retratos de artistas.