Nuevos caminos para la construcción de viviendas

En los últimos tiempos, ponemos veinticinco años, se han producido grandes cambios en la forma de concebir la vivienda, tanto en sus contenidos y estrategias tipológicas como en las determinaciones tecnológicas y constructivas, que son especialmente significativas en la necesidad de realizar edificios de mínimo consumo energético y mayor confortabilidad, tanto en los de nueva planta como en los, quizás más importantes de inicio, edificios existentes construidos en épocas anteriores, que, en general, tienen unos consumos energéticos excesivos.

En este aspecto, no podemos olvidar la contribución visionaria del físico y profesor alemán dr. Wolgang Feist, que reflexionando sobre el tema con el profesor de la Lund University de Suecia dr. Bo Adamson, sentaron las bases para elaborar un estándar de construcción que posibilitara hacer viviendas que redujeran al máximo los consumos energéticos de los edificios y crearon el concepto Passivhaus.

Siguiendo su ejemplo, otros muchos arquitectos y organismos especializados han nacido con los mismos objetivos, como OZE (Francia), Energiehaus o Sociedad Orgánica (Cataluña/España), y muchísimos otros en todo el mundo, aplicando soluciones variables según las condiciones económicas , sociales, normativas o climáticas de cada sitio.

Armonización normativa

Ahora sería bueno que las nuevas necesidades abrieran –como ya ha empezado a ocurrir– un nuevo proceso de proyecto arquitectónico basado en los nuevos sistemas de construcción integrados en las propuestas de proyecto, donde la armonización de normativas, las relaciones con el entorno y el clima, las necesidades de tipologías más eclécticas y versátiles, los nuevos materiales y los nuevos sistemas de composición y origen de los espacios, y los nuevos sistemas de consumo energético reducido o negativo, estuvieran regidos por arquitectos capaces de integrar estas urgentes reflexiones en un único proceso de proyecto.

Los arquitectos, pues, tenemos un reto muy importante: ser los aglutinadores de estos nuevos sistemas en un único proceso integrado, evitando que la construcción esté hecha por la adición de sistemas y tecnologías comerciales sin conseguir la unidad del proyecto, entendido éste como un proceso complejo y profundamente arquitectónico. En este aspecto, los arquitectos nos jugamos mucho porque, dejadme escribirlo, la formación del arquitecto, al menos en Europa, es la única que incorpora estas sensibilidades de manera histórica: (arte, función, solidez. .)

Bosch-Capdeferro Arquitectura. Edifici 6x6. Foto: José Hevia.

Luchadores y luchadoras

Podría parecer que el camino está marcado y avanza convenientemente; nada más lejos de la realidad, el porcentaje de arquitecturas que se enfrentan con estos temas es pequeño, en relación con el volumen total edificado, y es necesario trabajar más a fondo para generalizarlo. Los arquitectos sensibilizados con el tema están aportando edificios que corresponden a estas nuevas necesidades, pero, en mi opinión, son luchadores y luchadoras freelance, sin realmente incorporar sus trabajos en un porcentaje suficiente sobre el conjunto de la construcción, desviada todavía en los aspectos formales y comerciales y no en los tecnológicos, en el mundo neoliberal actual que todavía actúa en el ámbito empresarial de los promotores a la antigua.

Iniciativas globales

Los sensibilizados con el tema, además, echamos de menos iniciativas globales –de barrio, de polígono– que se han extendido por todo el mundo. Por ejemplo: dónde están, en nuestro contexto, iniciativas como las de Sutton (South London, 2002), el barrio de Vauban (Friburgo,RFA,1996-2006), el Ginko Ecoquartier (Bordeaux Francia, 2012-2030), la ¿Weisse Stad (Riedberg Allée, Frankfurt, RFA 2004-2020) y tantos otros ejemplos? Promover estas intervenciones colectivas y públicas debería ser obligación de los gobiernos de turno, estatal, autonómico y municipal, así como de los promotores empresariales.

6X6 Can Gibert del Pla

Por eso es necesario remarcar y aplaudir las aportaciones de gente como los arquitectos Peris-Toral, los H-arquitectes y tantos otros, y, en nuestro país, en Girona, la extraordinaria realización del edificio 6X6, hecho en el barrio de Can Gibert del Pla, de los arquitectos Bosch-Capdeferro, donde nos muestran esta nueva forma de pensar la arquitectura y las nuevas maneras de vivir en la vivienda, adaptada a los diferentes tipos de vida, y los cambios de uso en las viviendas a partir de las estructuras cambiantes de las familias y particulares en la relación con los nuevos tiempos, preservando el medio ambiente y los sistemas tecnológicos modernos de control climático y bajo consumo energético. Su singularidad radica en haber sido construido todo el edificio utilizando madera. Un ejemplo a seguir.