El MACBA presenta la primera retrospectiva dedicada a Daniel Steegmann Mangrané

Con el título Una hoja en el lugar del ojo, la exposición, coproducida con el Museum of Contemporary Art Kiasma de Helsinki, reúne dibujos, pintura, fotografías, hologramas, esculturas, películas e instalaciones realizadas desde finales de los años noventa hasta la actualidad por el artista Daniel Steegmann Mangrané (Barcelona, 1977). La muestra se podrá visitar hasta el 20 de mayo de 2024.

Steegmann Mangrané inició su trayectoria pintando, pero enseguida sintió la necesidad de trabajar la relación con el espacio y el cuerpo que las esculturas e instalaciones permiten. El recorrido reúne más de una veintena de obras de diversos formatos como dibujos, fotografías, hologramas, esculturas, películas e instalaciones, realizadas desde finales de los años noventa hasta la actualidad, y cuenta con una obra de nueva producción. Su investigación artística se interesa particularmente en los procesos biológicos y nuevos discursos antropológicos, creando obras que disuelven los aparentes dualismos entre naturaleza y cultura, sujetos y objetos, realidad y sueño, o visibilidad e invisibilidad.

A partir de la biología y los nuevos discursos antropológicos como marcos conceptuales, Steegmann Mangrané propone una visión del mundo holística, en la que no existe distinción entre los humanos y su entorno y donde las relaciones entre todos los elementos se encuentran en un flujo constante. Su obra cuestiona los dualismos coloniales como, por ejemplo, entre cultura y naturaleza, sujeto y objeto, realidad y sueño, a la vez que incorpora la subjetividad y agencia social de los no humanos y de los elementos inanimados.

Para Steegmann Mangrané, que ha vivido dos décadas en Río de Janeiro, la selva tropical no es sólo un sitio, sino un ser vivo que encarna las complejidades del mundo contemporáneo, ya sean medioambientales, políticas o sociales, y sirve de metáfora del delicado equilibrio y la interconectividad de todas las cosas. El cambio climático nos recuerda que todos formamos parte del propio organismo, y que estamos entretejidos en una compleja red de relaciones de transformación mutua.

El trabajo de Steegmann Mangrané también tiene una fuerte influencia de los creadores neoconcretos brasileños. Como ellos, el artista considera la implicación sensorial como una vía de acceso democrática y sociopolítica a la obra de arte, que disuelve las fronteras que intentan compartimentar nuestra experiencia del mundo y transforma la exposición de un objeto inanimado por ser visto en una entidad en constante cambio para ser experimentada con nuestro cuerpo y con todos los sentidos.

Una hoja en el lugar del ojo reúne obras realizadas a lo largo de veinticinco años y construye una coreografía entre el espacio, la luz, los objetos y las personas. Explorando las intrincadas conexiones entre materia viva y materia inerte, la exposición se convierte en un lugar que nos invita a implicarnos física, sensorial e intelectualmente, ya reconfigurar nuestra relación con la naturaleza.