El pintor Eduard Arranz-Bravo ha fallecido a los 82 años. Artista muy prolífico, ha expuesto en ciudades de todo el mundo como Barcelona, Madrid, Amsterdam, París, Río de Janeiro y Sao Paulo. Sus obras han sido expuestas en el Museo de Arte Moderno de Saõ Paulo (Brasil), en el Museo Nacional de Arte Reina Sofía (Madrid), en el Centro Cultural Tecla Sala (Hospitalet de Llobregat), en el Centro Cultural de Terrassa y en la Franklin Bowles Gallery (Nueva York), así como varios espacios de Barcelona, entre otros.
En los 70 inició una intensa colaboración con Rafael Bartolozzi de diez años de exposiciones, actos, edificios pintados, diseño y una serie de actividades muy diversas. Obras conjuntas son las decoraciones murales de la fábrica Tipel en Parets del Vallès (1971), la de un centro comercial en Magaluf (1973) y la casa de Camilo José Cela en Mallorca (1979), además de diversas esculturas.
Entre sus obras, destacan la serie de litografías La casa, la serie Pantocrators, la acción Cadaqués azul, en el paseo de Cadaqués; la ilustración de El callejón de los milagros, del premio Nobel Naguib Mahfuz; con motivo de los Juegos Olímpicos de Barcelona realizó una serie de sellos de correos; a finales de los 90 realizó 40 pinturas originales para el programa del Gran Teatro del Liceo de Barcelona; ilustró Homenaje a Cataluña, de George Orwell, editado por el Círculo de Lectores de Barcelona; realizó la escenografía para Del cuna a la silla pasando por el banco, de Martí Peraferrer en la Sala Muntaner de Barcelona.
En 2012 la Fundación Arranz-Bravo presentó el proyecto El enigma de la luz, una instalación hecha con pinturas, esculturas, grabados y obra sobre papel, y en 2019, diseñó el exterior del crucero Norwegian Encore, por la compañía Norwegian Cruise Line LTD en EE.UU. y pintó un lienzo de gran tamaño para la nueva terminal de Miami de Norwegian.