Qué opinión tiene el sector cultural sobre la incorporación de Manuel Borja-Villel en el Departamento de Cultura

El nombramiento, por parte del Departamento de Cultura, de Manuel Borja-Villel como director del programa temporal del Departamento de Cultura para asesorar en el campo patrimonial, ha sido recibido por la comunidad artística con dudas. Mientras se pone de manifiesto la necesidad de repensar, reordenar y redefinir el papel de los equipamientos culturales y artísticos catalanes, también se reclama una mayor transparencia en las condiciones del nombramiento y las funciones a desarrollar.

Críticos, gestores y directores del panorama artístico catalán comparten con la revista bonart sus impresiones sobre la actuación del Departamento de Cultura y el nombramiento de Manuel Borja-Villel.

¿Qué opina sobre la incorporación de Borja-Villel como asesor líder del Programa temporal para el desarrollo y encaje en el sistema museístico de arte del proyecto de ampliación del MNAC?

Natalia Chocarro

El Museo Nacional de Arte de Cataluña, es sin duda, un equipamiento cultural que contiene uno de los fondos artísticos más distinguidos del mundo a través del cual podemos leer el relato de nuestra historia. Pasear por sus salas es acercarse a la historia de un país que ha latido con la inercia de los principales movimientos artísticos acaecidos en Europa desde la alta y baja edad media hasta la primera mitad del siglo XX. Además, la entidad ha sabido escuchar lo que le reclamaba la ciudadanía a la hora de dar voz a una generación de artistas silenciada. Y lo ha hecho, con una serie de programas que ponen el acento en el conocimiento y la educación, en la programación de muestras temporales, y en el diálogo transgeneracional de creadores y creadoras pertenecientes a distintos momentos y estilos artísticos. Con todo, creo que la incorporación de Manuel Borja-Villel –a quien sólo podemos elogiar la proyección conseguida del buque insignia del estado español, el Museo Reina Sofía-, es, a priori, una resolución que debería contribuir a repensar, reordenar y redefinir la ampliación que la entidad tiene por delante.

Joan Maria Minguet

Para mi significa la versión de las puertas giratorias de la cultura.

Carme Clusellas

Todos los consejeros tienen derecho a la contratación de asesores y no deben dar explicaciones. Sin embargo, lo que salió a prensa diciendo mucho tiempo fueron filtraciones que generaron mucha controversia y no se acabó de entender bien lo que desarrollará como asesor del departamento de cultura. Habría que haber explicado desde el principio, de forma oficial, las funciones concretas de esta figura.

Albert Mercadé

Manuel Borja Villel es un gran profesional y su regreso al contexto artístico catalán es una buena noticia. Estamos en un contexto de articulación del sistema del arte catalán (un proceso dotado insuficientemente recursos por cierto), y necesitamos miradas de echo largo y de vuelo amplio. Ahora bien, no soy tan entusiasta del método a través del cual se le ha contratado; considero que habría que haber seguido los mismos procesos de selección que la gran mayoría de contrataciones en el país, que se dan a través de convocatorias, especialmente por las cantidades que recibirá su labor, en el marco de un contexto tan precarizado como el nuestro. Y someter a debate -que no ha habido- la necesidad de un perfil profesional de alta dirección como el suyo, cuyas tareas son tan indeterminadas en un contexto tan carente de figuras y de contrataciones de alto perfil directivo (faltan manos y recursos en todas partes). En cualquiera de los casos -porque lo desconozco- espero que la decisión haya sido tomada con el diálogo, el consenso y la previa aprobación de la dirección del MNAC, que lleva años trabajando en el proyecto de ampliación del museo.

Montse Badia

Por un lado, considero muy importante que exista una coordinación entre museos con una visión de conjunto. En este aspecto, Borja Villel es una persona con gran experiencia, que ha liderado muy bien el Museo Reina Sofía. Sin embargo, por otra parte, es importante limitar el margen de maniobra de esta figura, para no promover una estructura jerárquica. Habrá que respetar la independencia de cada uno de los museos catalanes.

Miguel Marcos

Espero que con su dirección, el trato con las galerías sea aún más habitual con un feedback por ambas partes.

Carme Sais

Para poder valorar la situación debería tener una información más exacta de cuál es el encargo exacto que se le ha hecho, quién le ha hecho y con qué objetivo. Es decir, me falta saber qué posición juega Borja-Villel en el organigrama del Servicio de Museos de la Generalitat y cuál es la institución o instituciones que han promovido e impulsan esta incorporación.

¿Cree que esta tarea debe centralizarse con una sola persona, o que sería mejor generar un consejo asesor más plural?

Natalia Chocarro

Soy de la opinión de que los consensos contamos con mucho más recorrido y, lo que es más importante, abarcan múltiples y heterogéneas miradas. La historia del arte es plural y, como tal, debería ser interpretada; una especie de artes combinatoria que huye de cualquier interpretación categórica o concluida, para extenderse entre atajos…

Joan Maria Minguet

No tengo claro que se necesite una figura que coordine a todos los museos. En situaciones de precariedad como la actual, lo mejor sería que los directores tuvieran un apoyo institucional.

Carme Clusellas

Por lo que sé, la voluntad del MNAC es tender a la pluralidad e incorporar a otros profesionales del ámbito museístico en este consejo asesor. Me consta que se nos tiene en cuenta, y que llegado el momento, podremos debatir y participar en la medida en que el MNAC decida. No creo que sea necesario incorporar nuevas contrataciones. Puedo asegurar que por el MNAC se trabaja para promover la participación plural.

Albert Mercadé

Borja-Villel representa una mirada concreta parcial ante el arte catalán: en su genealogía particular existen grandes ausencias, reina poco interés en muchas manifestaciones del arte del país; así que un consejo asesor permitiría incluir más variedad de discurso, más pluralidad, tan necesaria hoy y en el discurso que él mismo defiende. En cualquiera de los casos, considero que cualquier decisión debería estar en la línea del museo y de su dirección, que se lo ha ganado con el magnífico trabajo que ha hecho su director y su equipo, hecho por cierto con mucho de diálogo con el tejido artístico (críticos, historiadores, comisarios) del país.

Montse Badia

Estamos en un momento de pluralidad que siempre es mucho más interesante que la individualidad. Es importante promover un intercambio de opiniones y puntos de vista, y esto lo vemos a todos los niveles, a la hora de trabajar, de crear, etc.

Miguel Marcos

Desconfío de cualquier consejo asesor o de comités. También figuras mesiánicas.

Carme Sais

Yo creo en los liderazgos fuertes y expertos, y el MNAC tiene ya un liderazgo fuerte y experto. Borja-Villel también tiene este perfil, todos sabemos que es una de las personas más cualificadas en dirección de museos de arte del Sur de Europa, pero su función no puede colisionar con la dirección del MNAC, su liderazgo ha de responder a otro objetivo, puede ser más amplio, pero esto no lo sé, aunque creo que sólo esto podría justificar de alguna forma su aparición en el escenario. En definitiva, falta mayor claridad y transparencia. Por otra parte, también soy muy partidaria de los consejos asesores de instituciones culturales, pero el papel de estos consejos debe ser éste, el de asesorar, no decidir o liderar un proceso. No olvidemos que el MNAC tiene un Patronato en el que están representadas las instituciones que financian el museo. Éstas son las que deben explicar su decisión y evitar que haya confusión.

¿Cómo cree que esto afectara al desarrollo de Plan de Museos 2030 aprobado por todos los agentes del sector no hace más de un año?

Natalia Chocarro

El país requiere liderazgo y éste sólo puede ser entendido desde la pluralidad. No tenemos tiempo que perder, lo que nos jugamos es algo patrimonial y, por tanto, universal. Nos pertenece a todos, y así es como quisiera que se interpretara.

Joan Maria Minguet

No conozco a fondo el plan de museos, pero conozco otros muchos que no han servido para nada. Por lo general, no tienen ningún sentido mientras nos movemos en territorios de precariedad donde el gobierno destina un presupuesto muy pobre. Son discusiones que no tienen demasiado sentido.

Carme Clusellas

Quiero pensar que no o al menos, cuando lo hemos preguntado, se nos ha dicho que no va a afectar. Repito, creo que se ha hecho una mala labor comunicativa con la contratación de Borja-Villel. Entiendo que es un asesor departamental, ya que es una persona con mucho bagaje que puede aportar mucho al panorama museístico catalán. El plan de museos está vigente, y recientemente se ha actualizado teniendo en cuenta los cambios y nuevas orientaciones y preocupaciones de la sociedad. Los objetivos y las líneas de actuación que marca el plan no se verán afectadas, o no deberían verse.

Albert Mercadé

Desconozco los detalles del Pla de Museus 2030, pero espero que uno de los puntales de este plan sea la ampliación del MNAC y la estructuración de Montjuic como eje cultural de referencia. Si el plan de museos incorpora esto, Borja-Villel tendrá mucho que decir y ayudar a hacerlo realidad.

Montse Badia

Considero que puede provocar momentos de fricción, pero estamos en un momento de encontrar nuevas formas de hacer y pensar en los museos, así que es un momento difícil pero también muy excitante.

Miguel Marcos

Es de esperar que este plan contemple también una relación más fluida con las galerías.

Carme Sais

No debería afectarle. El plan de museos tiene la virtud de ser un plan consensuado de sector con los profesionales de este sector, además de reconocido y aprobado por los responsables políticos, por eso es la hoja de ruta a seguir. La llegada de un nuevo profesional a la esfera directiva del sector, comisionado por la Generalitat, no debería suponer ninguna modificación o alteración en el plan. Sin embargo, a nadie se le escapa que los liderazgos potentes dejan huella y, si Borja-Villel se incorpora para liderar algún proceso en el campo de los museos de arte de Cataluña, o del jefe de este sistema, más que no acompañar, seguramente marcará el acento, el ritmo o la lectura de ese plan.