Eduard Bigas evoca a Josep Pla

En 1923, como corresponsal en Berlín para el diario La Publicidad , Josep Pla relataba al público catalán el escenario europeo de la posguerra mundial. Desde varios países, en aquellos años Pla escribió la crónica de la realidad del momento, marcada por una inflación desbocada, una creciente crispación y un ascenso de los populismos que acabaría desencadenando la llegada al poder de los diversos fascismos en la década siguiente.

Un siglo después, el pintor y dibujante Eduard Bigas, otro reconocido palafrugellense ahora afincado en Berlín que, como Josep Pla, ha viajado por buena parte de Europa sin abandonar nunca los vínculos con su país, contempla el escenario europeo y constata que todo lo que ve lo remite inexcusablemente a la obra de Pla: la inflación, la invasión rusa de Ucrania, el renacimiento y auge de los populismos y la extrema derecha…

La exposición de la Fundación Josep Pla, que se puede visitar hasta el 4 de enero de 2024, ofrece una serie de piezas de Eduard Bigas creadas específicamente para esta muestra en las que resuena la lectura de la obra de Josep Pla y que se estructuran a partir de varios espacios que han marcado su trayectoria vital y que ilustran el perfil cosmopolita que une a ambos autores.

Desde Palafrugell, con la que tanto Bigas como Pla presentan un vínculo indisoluble, la exposición inicia un viaje por Londres, Rusia y Berlín, lugares elegidos por Bigas para evocar la obra de Pla: el autor de El cuaderno gris hi ejerció de corresponsal y escribió algunas de sus obras, y Eduard Bigas, a través de su propia experiencia y sus impresiones, actualiza la mirada planiana a través de técnicas diversas. Así pues, se muestran mayoritariamente dibujos con tinta en papeles teñidos con té y acuarela.

A partir de estas coincidencias, pero desde la diversidad de formas de expresión, ambos autores establecen una conversación con cien años de distancia. Haciendo dialogar las artes plásticas y la literatura, Eduard Bigas se inspira en la realidad que reflejan las palabras de Pla para proyectar su mirada sobre el presente: el resultado es una serie de piezas que nos invitan a releer la historia de hace un siglo y, al mismo tiempo, nos iluminan en el momento actual.