El Informe anual sobre el estado de la cultura y de las artes en Cataluña 2022 analiza los retos de la cultura

El Consejo Nacional de la Cultura y de las Artes (CoNCA) ha presentado en el sector cultural el Informe anual sobre el estado de la cultura y de las artes en Cataluña 2022 donde se plantea un análisis del ecosistema cultural y una reflexión en clave de futuro como base de las propuestas que deben ayudar a encarar los retos que afrontan los sectores culturales. El acto, que ha tenido lugar en el MACBA, ha contado con la mesa redonda "Qué respuesta dan las políticas públicas a los actuales retos de la cultura" donde han participado Nicolás Barbieri, Marta Doménech, Salima Jirari y Pep Montes y que ha sido conducida por Violeta Gumà, jefe de cultura de la Agencia Catalana de Noticias. Además, el Informe se ha entregado a la presidenta del Parlamento de Cataluña, Anna Erra, ya la consejera de Cultura, Natàlia Garriga.

El Informe se estructura en cinco capítulos. El primero, "Eventos y tendencias", incorpora el relato sobre cómo los sectores culturales han vivido en 2022, un período marcado por la reanudación de la actividad durante el cual los sectores se han tenido que adaptar a los cambios que han surgido con la pandemia. Este año este capítulo incluye tres artículos donde se analiza la intervención de la cultura en otros ámbitos de la sociedad: educación, salud y acción comunitaria. De la revisión de los diferentes sectores, cabe destacar la lenta reanudación de todo el ámbito cultural tras el estremecimiento de la pandemia, que todavía no ha logrado alcanzar las cifras anteriores a la cóvid-19.

Además, se detecta cierto optimismo en el sector digital y la cultura popular, mientras que el resto de sectores todavía hablan de recuperación no completa. El segundo capítulo analiza "Las políticas culturales de la Generalidad de Cataluña durante 2022", un año con un funcionamiento ordinario de los órganos legislativo y ejecutivo. Continúa la baja actividad legislativa: en 2022 el Parlament sólo aprobó una modificación de la Ley del patrimonio cultural catalán para introducir una mayor protección de los establecimientos emblemáticos.

El resto de proposiciones presentadas por los grupos parlamentarios no han prosperado o están pendientes de tramitación. Cabe destacar que los nuevos presupuestos incluían un incremento considerable de la dotación del Departamento de Cultura de un 24%, incremento que corresponde al 1,3% del presupuesto total de la Generalidad. El CoNCA apuesta por establecer un importe de gasto en cultura por habitante en lugar de un porcentaje sobre el presupuesto total de la Generalitat, porque es una medida que ayudaría a blindar el esfuerzo público en cultura frente a una futura variación presupuestaria.

En 2022 el gasto público en cultura de todas las administraciones catalanas se sitúa en 1.235 millones de euros, lo que supone 158 euros por habitante y año. El tercer capítulo plantea cómo la política cultural da respuesta a los retos actuales de la cultura. Para ello, se han tenido en cuenta las aportaciones de veintiséis personas conocedoras de las políticas culturales y de los sectores culturales y artísticos de nuestro país que han definido cuáles son estos retos y que han hecho recomendaciones para que las políticas culturales ayuden a afrontarlos.

El trabajo realizado llega a la conclusión de que es necesario avanzar en el reconocimiento de los derechos culturales de la ciudadanía como base de la construcción de la cultura del futuro. Sólo construyendo un sistema cultural poliédrico en el que todo el mundo se reconozca se conseguirá que la cultura llegue a formar parte fundamental de la sociedad del bienestar. Otros retos identificados son conseguir la paridad efectiva en los puestos de liderazgo, afrontar el desafío tecnológico y la agenda de desarrollo sostenible y avanzar en la profesionalización del sector cultural.

El cuarto capítulo, "Cultura en datos", muestra los principales indicadores de la actividad cultural del país e incluye un informe relativo a la paridad en los puestos de liderazgo de los sectores culturales elaborado por el CoNCA donde se evidencia que, pese a los avances alcanzados, todavía hay camino por recorrer en el ámbito de la cultura para llegar a la paridad efectiva en los puestos de liderazgo. Además, este apartado constituye una radiografía del estado de las artes y la cultura en nuestro país, y pone al día el impacto de la Covid-19 en el conjunto del sistema cultural catalán. En este sentido, cabe indicar que en 2022 el VAB (Valor Añadido Bruto) del global de la economía catalana es un 8,3% superior al de 2019, mientras que la facturación de los sectores culturales de 2022 todavía está un 3% por debajo de la de 2019.

La crisis de la Covid-19 ha hecho evidentes y ha acelerado los cambios estructurales que se llevaban implementando desde hacía tiempo. Como ejemplo cabe mencionar la caída de público en las salas de cine de un 41% respecto antes de la pandemia, mientras que las suscripciones a las plataformas digitales de contenidos audiovisuales han crecido un 70% entre 2020 y 2022. Del conjunto de las acciones impulsadas por el Departamento de Cultura durante 2022, el informe destaca dos: el incremento presupuestario y la introducción de procesos participativos en la definición de las políticas culturales, en concreto en el Pacto Nacional por la Lengua y en la redacción del Anteproyecto de ley sobre los derechos culturales de la ciudadanía.

Como conclusión, el informe recomienda consolidar estos incrementos presupuestarios realizados por el Departamento de Cultura, reclama la mejora de los datos estadísticos, pide que se haga frente a las carencias legislativas que tiene la normativa cultural del país y alienta a continuar con la co ción entre instituciones que posibilita la ampliación de la Mancomunidad Cultural, entre otros. Además, se detallan las actuales líneas de trabajo del CoNCA enfocadas al análisis y la reflexión de los temas que afectan al ecosistema cultural del país.