El Claustro, 40 años perseverante en la difusión del arte

La galería, que abrió en 1983 en la calle Nou impulsada por Núria Yglesias y Miquel Mascort, llega a la cuarentena

Mariano Mascort, hijo de los fundadores, es su actual director. Pero es necesario reivindicar el papel pionero del matrimonio Mascort. Núria Yglesias, que desempeñó un papel fundamento por su amor al arte siguiendo una tradición familiar, murió hace poco más de tres años. Miquel Mascort, hijo del cronista deportivo Ernest Mascort, ha recibido numerosos reconocimientos por su labor. Hombre bien conocido en Girona, donde hizo de juez, recibió en 2002 la Cruz de Sant Jordi de manos del presidente Pujol por su labor en defensa de la lengua, por su ayuda a diversas iniciativas benéficas y por su contribución al mundo del deporte. De hecho fue presidente del Girona en 1992 y 1993.

El Claustro celebró ayer su cuarenta aniversario. De hecho, ya es tradicional que cada cinco años lo haga y publique un libro conmemorativo. El Claustro fue una idea del matrimonio formado por Miquel Mascort y Núria Yglesias, que en 1983 decidieron salir adelante en la calle Nou de Girona, en el local que albergaba restos medievales y del claustro del antiguo convento de Sant Francesc de Asís, que dio nombre a la galería. Los Mascort siempre han dicho que abrieron con mayor ilusión que perspectiva de negocio, pero la galería se ha consolidado y llega al cuarenta aniversario con buena salud. No existía una gran tradición de galeristas en esta ciudad, que empezaba a experimentar un gran cambio en 1983, porque por muchas cosas la mirada de los coleccionistas de arte, que había, se dirigía siempre a la gran ciudad, Barcelona, oa otros con más tradición y escuela pictórica propia, como Olot. Y no es que no hubiera galeristas. La misma familia Mascort da el dato que en los 40 años de vida de su galería han encerrado 41 en Girona, entre los que ya estaban cuando ellos abrieron y los que han tenido una vida mucho más corta. Ayer estuvieron presente la vicealcaldesa Gemma Geis; el presidente de la Diputación, Miquel Noguer; Laia Cañigueral, delegada de la Generalitat en Girona, el teniente de alcalde y concejal de Cultura, Quim Ayats, y el presidente del Colegio de Periodistas de Catalunya en Girona, fueron algunas de las autoridades que asistieron.

Con los años El Claustre cambió de sitio pero no de calle y continúa en la calle Nou con amplias salas de exposición y también espacio para su importante fondo de arte. Y desde 1999 El Claustro también está presente en Figueres, en la calle Sant Pau primero y desde hace diez años en la Rambla de Figueres.

La persistencia es clave en un negocio como éste. El Claustro ha sabido combinar en sus exposiciones la obra de valores seguros, grandes nombres de la pintura, con la incorporación de nuevo talento. Mantiene un fondo de arte con obras de Tharrats, Pitxot, Pujolboira, Luis Roura, Huedo, Vayreda y tantos otros nombres. Y ha hecho apuesta por nuevos valores en un equilibrio que le permite encarar la década que debe llevarlos al cincuentenario con solidez. La apuesta por que todo el mundo pueda acceder al arte mediante la financiación sin coste de las obras ha sido una política clave, con un gran número de socios que son una de las bases del negocio.

El Claustro ha sabido leer los signos de los tiempos y cambios que ha experimentado el sector y lo ha hecho por su proximidad a los clientes, gerundenses, catalanes y también de fuera del país, en un inteligente equilibrio entre la obra segura de pintores consagrados y la búsqueda del nuevo talento, algunos de los cuales ya se han consolidado como autores de primer orden. Gran labor la de El Claustre y por muchos años.