La Fundación Privada Espai Guinovart Agramunt quiere formar parte de la conmemoración este año del 50 aniversario de la muerte de Pablo Picasso (1881-1973), con una exposición de Josep Guinovart (1927-2007) creando un diálogo con el malagueño. La exposición Guinovart en homenaje a Picasso, que podrá visitarse del 17 de septiembre al 14 de enero de 2024, establece relaciones entre los respectivos lenguajes mediante una selección de obras de ambos artistas, que trenzan analogías, correspondencias y también reivindicaciones. La inauguración tendrá lugar el 17 de septiembre a las 12:30 h.
Si hay un artista que define el siglo XX, que lo representa con toda su dureza, violencia, pasión, excesos y contradicciones, éste es, sin duda, Pablo Picasso (1881-1973). La conmemoración este año del 50 aniversario de su muerte ha movilizado a todas las instituciones picassianas del Estado y también a algunos de los grandes museos españoles y franceses. La Fundación Privada Espai Guinovart Agramunt, quiere formar parte de este evento con una exposición de Josep Guinovart (Barcelona, 1927-2007) recreando un diálogo con Picasso. Los reconocimientos de Guinovart a los artistas que admiraba los hizo de forma explícita en forma de homenajes. Pensamos que Picasso –como también Miró– aparte de sus genialidades artísticas, son dos personajes que se convierten en líderes en la vindicación de unos espacios de libertad política y también creativa en una España oscura y con los que el artista se identifica en la lucha contra la injusticia, la opresión y el poder.
Para Guinovart, una de las voces más significativas de la vanguardia plástica de la segunda mitad del siglo XX, Picasso se convirtió en una fuente inagotable de argumentos y un modelo de contestación y rupturismo. A partir de algunas obras del malagueño, Guinovart hará reflexiones y establecerá vinculaciones muy particulares en un proceso interminable de experimentación artística, siempre cargado de este carácter de denuncia y de transgresión tan característico de su quehacer. Al igual que muchos de sus contemporáneos, marcados por el espíritu del fin de la Segunda Guerra Mundial y por los años difíciles de la posguerra, es un inconformista, un individuo radical y luchador que construye un nuevo mundo sobre las cenizas del anterior. Encarna al creador que necesita interactuar con los múltiples estímulos de los que se alimenta por eso se reinventa constantemente poniendo los ojos en algunos referentes vitales.
En 1937 Picasso pinta su visión de los hechos de Guernica; un icono que representó a la Segunda República Española en la Exposición Universal de París del mismo año. Esta obra se convierte en un símbolo para Guinovart. En muchas ocasiones, lo refleja en su producción artística, haciendo alusión tanto en lo que se refiere al aspecto formal como temático: Evasión del Casón del Buen Retiro o El entierro del Guernica II son excelentes ejemplos. Igualmente las series tituladas Cabos y Sobre las decapitaciones de Pedro IV, ponen de manifiesto citaciones en Picasso. También hemos querido incluir una selección de trabajos cerámicos de ambos artistas para seguir correspondencias y paralelismos.
Guinovart conecta con Picasso por su compromiso y por su militancia en defensa de la cultura y de los valores sociales y políticos. La exposición Guinovart en homenaje a Picasso establece relaciones entre sus respectivos lenguajes mediante una selección de obras –tanto de Picasso como de Guinovart– que trenzan analogías, correspondencias y reivindicaciones.
Guinovart conecta con Picasso por su compromiso y por su militancia en defensa de la cultura y de los valores sociales y políticos. La exposición Guinovart en homenaje a Picasso establece relaciones entre sus respectivos lenguajes mediante una selección de obras –tanto de Picasso como de Guinovart– que trenzan analogías, correspondencias y reivindicaciones.