El éxito del cómic en el CCCB

Hasta el 18 de junio, el CCCB expone la muestra Constelación gráfica. Jóvenes autoras del cómic de vanguardia , donde se profundiza en la obra de nueve creadoras que comparten generación, espíritu crítico y sentido del humor. Son Bárbara Alca, Marta Cartu, Genie Espinosa, Ana Galvañ, Nadia Hafid, Conxita Herrero, María Medem, Miriampersand y Roberta Vázquez.

La exposición parte de la voluntad –y también de la necesidad– de constatar un hecho que en las últimas décadas se ha consolidado en el universo del cómic: la presencia creciente de las mujeres tanto en lectoras como creadoras. De hecho, la comisaria de la muestra, Montserrat Terrones, editora, apunta que la incorporación de la mujer al mundo de la viñeta es tan potente que actualmente "la batuta creativa la llevan las mujeres, y había que reflejar este fenómeno".

Por otra parte, Constelación gráfica no es una exposición “habitual”, en la que se muestran elementos en clave pasiva. Como ya hemos visto en otras experiencias expositivas del Centro de Cultura Contemporánea de Barcelona, Terrones ha buscado un formato expositivo que vaya mucho más allá: "Cómo exponer el cómic ha sido una de las preguntas constantes que nos hemos hecho en esta muestra."

A pesar de tratarse de un lenguaje puramente visual, el cómic, al igual que la literatura, plantea una serie de retos difíciles de abordar desde el punto de vista museográfico a los que el centro barcelonés nunca ha tenido miedo: recordemos ejemplos como Las variaciones Sebald , comisariada por Jorge Carrión en el 2015, o la más reciente Marte. El espejo rojo , a cargo de Juan Insua en 2021. Si bien estos dos ejemplos resolvían sus propios debates de formas muy diferentes, en el caso que nos ocupa se ha optado por trabajar la exposición como una obra más, con plena implicación de las autoras expuestas, que han dicho la suya y han aportado soluciones diversas al interrogante permanente de cómo se expone el cómic.

Constelación gráfica se divide en bloques que alternan displays lúdicos, aplicaciones e instalaciones más cercanas al diorama. De este modo, enlazamos sentido del humor, crítica ácida y reflexión en un recorrido que abre nueve ventanas a los respectivos universos de las autoras del cómic de vanguardia. El conjunto expositivo queda remachado, por un lado, con uno de los bloques iniciales que da contexto a la generación de las autoras protagonistas: el universo del fanzín, los festivales de autoedición –como el Graf–, la librería Fatbottom, el peso de las redes sociales… En definitiva, la precariedad. Por otra parte, también se traza una genealogía relacionando la presente generación con otras generaciones de autoras a menudo invisibilizadas en la historia del cómic.