DESIR, de Mayte Vieta en La Mercè

El deseo revela una respuesta instintiva, la conexión directa entre el universo y el alma de quienes lo habitamos. DESIR, una exposición del Centro Cultural La Mercè y la Fundación Vila Casas, evoca palabras antiguas: Desiderare , esperar algo de los astros. Y es que estos cuerpos mundanos que presenta Mayte Vieta, no son más que cuerpos deseantes que anhelan los secretos del universo. Alba Feito, en la exposición El deseo es una línea que no se acaba , en el centro de creación La Panera, ya abanderaba en “las cuerpas deseantes”, estas almas preparadas para expandirse a través del disfrute.

Entre las instalaciones, El universo será más oscuro sin ti , una serie fotográfica sobre papel que entredice una Afrodita sensible y luminosa. La belleza y el deseo de la diosa, la muerte y la vida en un recorrido tan agradable como monstruoso. La mitología griega explica que de la unión entre la diosa dorada y Hefestos, dios de los artesanos, nace el arte. La muestra de Vieta recoge la luz idónea para acompañar a pájaros que se liberan, en la instalación De Su amada memoria , ramas, sombras y escaleras, en el dibujo del matrimonio griego: la contemplación estelar que gesta el cambio . Entre la selección de obras, Cicatrices y Animales del tiempo, que aparte de una sonrisa en recuerdo a los elefantes dalinianos, se muestran como recipiente para la imaginación como causa de su deseo de futuro. La comisaria de la muestra, Natalia Chocarro afirmaba que “También para Mayte Vieta, la imaginación se convierte en catalizadora de imágenes contenedoras de emociones.

A lo largo de la exposición, la sencillez de Vieta, enmarcada en la diversidad matérica, acompaña al espectador en uno hasta sumergirle en las aguas de su propio inconsciente, Espai íntim 1 (1990), la obra más antigua que Vieta muestra en la propuesta. “Tuve que sobrevivir en aguas en las que nunca nació” aseguraba Kafka en las Metamorfosis. El espectador se encuentra ante el recipiente íntimo de la vida y la muerte para hacer honor a la conversación previa, y para dejarse morir, para seguir viviendo.