El CCCB reflexiona sobre cómo leer Sade en la era del Me Too en "Sade. La libertad o el mal"

El CCCB presenta Sade. La libertad o el mal, una exposición que explora el legado estético, filosófico y político del escritor libertino Donatien Alphonse François de Sade en la ciltura contemporánea. La muestra, que podrá visitarse hasta el 15 de octubre de 2023, está comisariada por Alyce Mahon, catedrática de Historia del Arte Moderno y Contemporáneo, y Antonio Monegal, catedrático de Teoría de la literatura y Literatura comparada.

El Marqués de Sade (Donatien Alphonse François de Sade 1740-1814), considerado una figura excesiva y contradictoria y al mismo tiempo un aristócrata y heredero del Antiguo Régimen, ha sido visto a lo largo de la historia como un revolucionario y liberador por algunos y como un pernicioso y corruptor por los demás. A menudo ha provocado también el dilema de si leerlo como filósofo puede interpretarse de forma seria o como un novelista que construye fantasías extremas.

Sade a lo largo de su vida sufrió la represión, la cárcel y censura y logró escaparse por poco de la guillotina. Estuvo encarcelado durante veintisiete años, perseguido y castigado por sus tendencias sexuales, sus posiciones políticas y morales y sus escritos. Su principal ambición era ser reconocido como un hombre de letras, por lo que dedicó parte de su tiempo al entregarse a la escritura. Estos textos han sido posteriormente acogidos para nuevas generaciones de escritorios y artistas como una filosofía transgresora con un mensaje revolucionario.

Visiones diversas sobre su legado

La exposición presenta diferentes formas de leer el legado de Sade. Desde el impacto que sus controvertidos escritos ha tenido en artistas e intelectuales hasta cómo se convierte en un icono cultural con presencia en la cultura de masas. La abundante producción cultural que se refiere directa o indirectamente a Sade es un síntoma de la fascinación, incomodidad y ambivalencia que sus ideas provocaron en el siglo XX, de su potencial subversivo y de la medida en que sus escritos resuenan todavía hoy día.

La exposición invita a revisar estereotipos, como los asociados al término sadismo, ya reflexionar sobre cómo Sade puede provocar conmoción y escándalo, por un lado, y ser aclamado como la personificación de la libertad sin límites, por otro.

"Él tiene la vertiente de lo que ahora llamaríamos 'los predadores sexuales' pero también uno que se conoce menos, relativo al empoderamiento de sus personajes femeninos; de la igualdad entre el deseo sexual del hombre y la mujer, entre libertinos y libertinas como él decía. De forma suficiente como para llegar a ser reivindicado por feministas como Angela Carter", constata el comisario de la muestra.

La exposición cuenta con documentación de las performances históricas de Jean Benoît y Jean-Jacques Lebel, proyectos fotográficos de Marcelo Brodsky, Robert Mapplethorpe, Pierre Molinier y Susan Meiselas, además de ejemplos de la literatura, el cine y el cómic , y vídeos de entrevistas con filósofos e investigadores. Instalaciones de artistas como Laia Abril, Paul Chan, Shu Lea Cheang, Teresa Margolles, Joan Morey y Kara Walker conviven en la muestra con nuevas producciones de Joan Fontcuberta y Domestic Data Streamers, con referencias a los trabajos escénicos de Angélica Liddell, Albert Serra y Candela Capitán, y con la filmación de un fragmento de la obra Le retour de Sade, de Bernard Noël, dirigida por Guillem Sánchez Garcia e interpretada por Clàudia Abellán y Joel Cojal.

'Sade. La libertad o el mal está dividida en cuatro áreas temáticas: pasiones transgresoras, pasiones perversas, pasiones criminales y pasiones políticas.