La exposición recoge obras de Berta Paco, creadora y espíritu sensible, realizadas entre 2008 y 2014, año en el que el artista dejó la actividad pictórica. La feroz radicalidad de su trazo se contrapone a una poética relacional colorista y lúcida. La utilización sabia del collage, así como el conocimiento del arte clásico y de las vanguardias sitúan a Berta Paco en el cruce de la posmodernidad, abanderada de un neoinformalismo, como la ha clasificado la Dra. Lourdes Cirlot en la conferencia que dictó el sábado 15 de abril dentro de las actividades en torno a la muestra.
Lourdes Cirlot hizo un detallado análisis del corpus artístico de la joven artista que vivió entre Barcelona y Sitges. Entre las características que resaltó, Cirlot destacó la concepción de ligereza contenida en las obras del artista, "la insoportable ligereza del ser", parafraseando el título de Milan Kundera. Al mismo tiempo desgranó todas y cada una de las peculiaridades que hacen de la obra de Berta un ejemplo paradigmático del momento posmoderno que ella vivió, impregnado de ese punto de ironía que es también una de las características del arte feminista.
En su atenta aproximación a la obra de Berta Paco, la catedrática emérita Cirlot se adentró en los textos de la autora que se han conservado y en los trabajos que han llegado, legados por sus padres que son los albaceas de la interesante y caleidoscópica obra de Berta. En este sentido pudieron conocer las influencias que abarcan desde los pintores expresionistas abstractos estadounidenses hasta informalistas como Tàpies o Miró. La disertación de Lourdes fue toda una clase magistral en la que matizó muchos aspectos ocultos o difíciles de capir con el magisterio y la pulcritud que la distinguen.
La presentación de la conferenciante corrió a cargo de la Dra. Isabel Coll, experta en el arte catalán del romanticismo al modernismo, especialmente en los autores de Sitges, los iluministas y en la obra de Rusiñol y Casas, particularmente. Ella hizo una introducción cariñosa y sentida, resaltando los valores humanos y humanísticos que las hacen a ambas acreedoras del apasionamiento de quien las ha tenido como profesoras en la Universidad de Barcelona.
La delicada y al mismo tiempo profunda diagnosis de la obra de Berta culminó en un debate encendido donde sin entrar en el campo de la interpretación de los símbolos se puso sobre la mesa el poder salvífico del arte y la carga de conciencia política que comporta el ejercicio de la comunicación artística, el compromiso social y el desengaño que provoca la mercantilización de los sentimientos y acciones puras, la impotencia de cambiar un mundo absurdo e injusto, el fracaso de la ética y, en definitiva, la preservación de la conciencia crítica y la denuncia explicita como derechos y deberes contemporáneos.
La programación de la exposición, abierta hasta el próximo 14 de mayo, conjuga la participación de artistas, coloquios con público, visitas guiadas y conferencias, que se cerrarán con una glosa de la obra del artista, a cuatro voces, con la lectura de poemas de David Jou, Vinyet Panyella, Lola Irún y Jorge Rodríguez.
En la planta baja del Centro Cultural Miramar de Sitges las pinturas y esculturas de Berta Paco han encontrado la comunión con quienes la conocieron y añoran, pero también su obra ha llegado a todas las personas que sin conocerla han entrado en su mundo siguiendo los penetrantes caminos de agua que buscan encontrar salida a los callejones sin salida vitales derivados de la reflexión y de la introspección, plasmadas en sus abstracciones expresionistas y su propio arte urbano.
Isidre Roset i Juan es comisario de la exposición, Doctor en Historia del Arte por la UB.