El Museo de Arte de Gerona inaugura el 15 de abril, la exposición Costa Brava. El descubrimiento del paraíso. 1870-1936, dedicada a la contribución que desde el mundo del arte se hizo al nacimiento y consolidación de la marca turística Costa Brava del mundo del arte. La propuesta expositiva se desdobla en dos muestras complementarias, la que ahora se inaugura en el Museo de Arte de Girona, De Blanes en el Cap de Creus, identidad de un paisaje, y una monográfica, bajo el título Quan Cadaqués era una fiesta , que tendrá lugar en el Museo del Empordà de Figueres a partir del 29 de abril.
Ambas exposiciones, comisariadas por la historiadora del arte Mariona Seguranyes, son fruto de una búsqueda de más de tres años y están dedicadas al descubrimiento artístico de la costa norcatalana ya la contribución que desde el mundo del arte se hizo al nacimiento y consolidación de la marca turística Costa Brava.
La del Museo de Arte de Girona, ordenada geográficamente, explora este hecho con más de sesenta cuadros y documentos de cerca de 50 artistas que, desde 1870 hasta 1936, hicieron de la Costa Brava un sujeto de su obra y, en algunos casos, la plasmación de un ideal.
Las obras provienen de numerosas colecciones particulares e instituciones del país, como Museo Nacional de Arte de Cataluña, Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, Madrid, Museo Sorolla, Madrid. Museo Carmen Thyssen Málaga o la Real Academia Catalana de las Bellas Artes de Sant Jordi. Y también están presente documentación de la Biblioteca de Cataluña, Biblioteca Carles Fages de Clemente de Figueres y de los diversos archivos de las diversas localidades de la Costa Brava, como Archivo de Blanes, Archivo de Palafrugell, Archivo de Tossa de Mar, entre otros.
De la costa brava a la Costa Brava, la identidad de un paisaje
Todo el mundo parece estar de acuerdo en que el topónimo Costa Brava tiene fecha concreta de nacimiento, en 1908. El artículo "Por la Costa Brava" del abogado y político Ferran Agulló, firmado con el seudónimo de Pol y publicado en el diario “La Voz de Cataluña”, el 12 de septiembre de 1908 fue el primer altavoz. Desde entonces, en el contexto de construcción de referentes de país y en paralelo al movimiento político y cultural del Novecentismo, se empezó a construir la identificación de este territorio, que el propio Agulló delimitaba “desde la Tordera al Cabo de Creus, y siguiendo el Port de la Selva hasta Banyuls”, con lo que acabaría siendo una marca turística de éxito.
Pero en la identificación del paisaje con la marca Costa Brava también contribuyeron, de forma muy notable los artistas. Ellos participaron y fueron, de forma activa y consciente algunos o de forma accidental y tangencial los demás, constructores de lo que hoy conocemos y hemos integrado plenamente como Costa Brava.
La exposición, a través de 6 ámbitos expositivos, recorre el nacimiento del concepto Costa Brava y pone de manifiesto cómo los artistas lo alimentaron a través de sus obras.
El primero trata "La Costa Brava antes de la Costa Brava" con una nutrida selección de obras de artistas, paisajistas y pleinairistas, que transitaron buscando inspiración la costa norte antes de ser bautizada como Costa Brava. Son ejemplos los dibujantes Lluís Rigalt o Hedwige Alphonse Delamare, y los paisajistas Modesto Urgell, Baldomer Galofre, Joan Roig y Soler, Jaume Vilallonga, Fèlix Mestres o Francesc Miralles. De este primer ámbito destaca un cuaderno de dibujo, hasta ahora inédito, de Ramon Martí Alsina, que atestigua la estancia en Sant Feliu de Guíxols del artista, en 1892, o la pintura Costa con acantilados y mariscadores , de la colección Thyssen, un paisaje del cabo de Creus, que ha podido ser identificado ahora como la acequia de la Cal, en cala Jóncols y que es el testimonio directo del paso de Martí Alsina por el cabo de Creus.
Del ámbito “Un bautizo ideológico” destaca una carta y una postal de Bonaventura Sabater dirigida a Eugeni d'Ors, escritas en 1915 y 1916 respectivamente desde la finca el Paraíso, en Fornells que señala este espacio como uno de los ligados íntimamente con la Costa Brava.
El ámbito “Pintores en la Costa Brava. Constructores de identidad”, está dedicado a todos aquellos artistas que contribuyeron a la creación imaginaria de la Costa Brava y su difusión. Por un lado, están recogidos los artistas que elaboran sus obras conscientemente en la línea de idealización de raíces helénicas e identificación de país con esta parte de costa enlazada con la ideología inicial de Costa Brava, hermana de la noucentista, como son, entre otros, Joan Llaverias, Joan Junceda, Nicolás Raurich, Joan Llimona o Joan Colom. También están reunidos los artistas que, una vez elaborado su obra, los críticos o escritores identifican lo que han pintado como Costa Brava. Es el caso de Joaquim Mir, Francisco Gimeno, Baldomer Gili Roig o Josep Mompou, entre otros. Una fotografía inédita de los entornos del Mas Juny con Josep Maria Sert, Salvador Dalí, Gala y Dorothy Webster, esposa de Nicholas Woevodski, entre otros, nos aporta lo que era la Costa Brava en los años treinta, un punto de encuentro ámbito de Europa.
De forma independiente están presentes los ámbitos de los otros dos focos artísticos de gran relevancia en la Costa Brava, Tossa de Mar y Cadaqués, Cap de Creus. En estos dos puntos de confluencia artística están presentes una serie de creadores que acuden, al margen absolutamente de este concepto de país, en la búsqueda puramente de luz y naturaleza. Es el caso de quienes optan por el camino del avante guardacomo, Dalí, Picabia o Masson que acaban en estas localidades de la Costa Brava por relaciones de amistad entre los mismos pintores o bien porque ya existían unos canales de promoción de la Costa Brava y unos hoteles traídos por extranjeros que facilitaban las rutas de comunicación por Europa, como es el caso de Tossa de Mar.
La exposición se cierra con el ámbito “Destrucción del paraíso. Los primeros gritos de alerta” dedicado a la conferencia de pro-Costa Brava de 1935, de la que surgió el Patronato de la Costa Brava, con el fin de protegerla y poner límites a su crecimiento. Pero desgraciadamente la Guerra Civil echó por tierra todas estas buenas intenciones. Las palabras de Rafael Benet, escritas con motivo de la conferencia Pro-Costa Brava, cierra la muestra: "Nada de grandes hoteles. Nada de plantaciones demasiado compuestas. La Costa Brava no quiere ruido. Un poco más de higiene: un poco más de pulidez y suficiente".
Dos exposiciones y un catálogo
Costa Brava. El descubrimiento del paraíso 1870-1936 , es un proyecto, ideado y liderado por el Museo de Arte de Girona y compartido con Museo del Empordà que se desdobla en dos exposiciones, una en Girona y la otra en Figures. Ambas muestras comparten imagen gráfica, diseño museográfico y un único catálogo, el primero de la trilogía expositiva, que recogerá la totalidad de las obras de ambas exposiciones, la del Museo de Arte de Girona y la del Museo del Empordà de Higueras.
El catálogo incorpora textos de la comisaria e historiadora del arte, Mariona Seguranyes y de las también historiadoras del arte Susanna Portell y Gloria Bosch, los de éstas dedicados a la Tossa de Mar de primeros del siglo XX, polo de atracción de relevantes artistas europeos durante el período de entreguerras mundiales.
Con el objetivo de ampliar la información y la experiencia en la exposición, se ha producido una audioguía gratuita con la que se podrán adentrar en el mundo de ambas muestras, la del Museo de Arte de Girona De Blanes en cabo de Creus, identidad de un paisaje , y la expuesta en el Museo del Empordà de Figueres Cuando Cadaqués era una fiesta .