La ACCA consulta sobre la futura Ley de Enseñanzas Artísticas

El anteproyecto de ley de enseñanzas artísticas superiores (diseño, artes plásticas, teatro, música, conservación y restauración, etc.), aprobado el 21 de febrero de 2023, está generando un debate entre las personas del sector que sobrepasa las propias fronteras del sistema educativo.

A petición de varias personas socias, la ACCA ha activado el protocolo de actuación ante las malas prácticas (PAAMP). Una vez clasificada la causa como “pública y de debate crítico online”, y después de haberse realizado un trabajo interno de recopilación de información, la ACCA expone los datos principales que han podido recoger para exponer las diferentes posturas que se están tomando en torno a esta ley y pedir la participación de sus socios, que pueden enviar, hasta el 17 de abril, sus comentarios antes de redactar el posicionamiento de la ACCA ante este asunto.

Los argumentos presentados son:

En contra. Por un lado, se encuentra la Conferencia de Facultades de Bellas Artes de que el 22 de principales argumentos son que a pesar de estar de acuerdo "en que se preciso encontrar un espacio que regule las enseñanzas artísticas superiores que llevan años reclamando soluciones", no pueden aceptar que “se produzcan grietas en contra del sistema universitario” provocadas por la equiparación de ambos tipos de estudios (según el presidente de la Conferencia, Alfonso Ruiz, “la enseñanza universitaria sólo puede ofrecerse a la universidad y no admitiremos bajo ningún concepto que se confundan competencias profesionales con académicas”). También consideran que si se aprobara la ley, existe la posibilidad de que las enseñanzas artísticas superiores y su profesorado no pasen por los procesos de acreditación y verificación de titulaciones que se exigen en las universidades, lo que crearía un agravio injustificable (el profesorado universitario tiene el doctorado o son profesores investigadores/as que deben ratificar su capacidad formativa e investigadora periódicamente). Por último, respecto al alumnado, insisten en que quienes acceden a estudios universitarios han realizado estudios de bachillerato y han tenido que superar una prueba de acceso.

A su favor. Al otro lado, apoyando el anteproyecto de ley, se encuentran el CoNCA y la Asociación Española de Centros Superiores de Enseñanzas Artísticas (ACESEA). En cuanto al CoNCA, manifiesta que la reacción de la Conferencia responde a "intereses corporativos" y que sea cual sea el camino, es necesario encontrar una solución al desamparo actual de las enseñanzas artísticas (una alternativa a la equiparación que plantea el anteproyecto de ley podría ser –según el propio CoNCA– la incorporación de las enseñanzas artísticas en la universidad mediante un régimen específico que preservara la singularidad de su naturaleza). En cuanto a ACESEA, que representa a 66 conservatorios y escuelas superiores de enseñanzas artísticas públicas y privadas, no entienden la reacción de la Conferencia, ya que consideran que el anteproyecto refuerza justamente el papel de la universidad: "la novedad de la Ley en relación con los títulos es, simplemente, que, ahora sí, los títulos de Grado en Enseñanzas Artísticas Superiores (ya que en el caso de los Másters en Enseñanzas Artísticas Superiores ya pasaba), tendrán que pasar en toda España procesos de verificación y evaluación análogos a los universitarios, como ya se hace en algunas comunidades autónomas desde el 2013. Lo que parece haberse obviado desde las declaraciones vertidas desde ciertas facultades de Bellas Artes, así como parece olvidarse el hecho de que las y los aspirantes a entrar en los centros artísticos superiores, además del Bachillerato, deben superar unas pruebas específicas mucho más exigentes que las de acceso a la Universidad.” Además, aunque la nueva ley abre la puerta a doctorados propios de los centros de enseñanzas artísticas, éstas tendrán que “realizarse obligatoriamente en colaboración con las universidades. El tercer ciclo será, así, no sólo un punto de encuentro provechoso a nivel académico, sino una fuente ingente de estudiantes que irán de los grados y másteres de enseñanzas artísticas superiores a estos nuevos doctorados universitarios. Por si fuera poco, la Ley aún aumenta más el caudal de estudiantes que desembocarán de las enseñanzas artísticas superiores a las universitarias, al haber establecido el requisito de que para ingresar en los nuevos Cuerpos de Catedráticos en Enseñanzas Artísticas Superiores habrá que contar con el doctorado, que se impartió de forma exclusiva en la Universidad. Por estos y otros muchos motivos, parece más que evidente que la Ley de Enseñanzas Artísticas no sólo es respectuosa con la Universidad, sino que la favorece en gran medida”.

Por otra parte, varios socios de la ACCA –vinculados a los centros de enseñanza– han comentado que este anteproyecto responde a la reivindicación histórica de los centros para subir la calidad de su formación, especialmente, con la inclusión de la investigación.