Portbou inauguró 16 de febrero la biblioteca Walter Benjamin en el edificio de las antiguas escuelas del municipio. Se trata del primer paso, "el mascarón de proa de un barco" en forma de centro dedicado a la figura del filósofo alemán, fallecido en 1940 en este pueblo fronterizo.
Las obras de reforma del espacio han costado cerca de 130.000 euros y han contado con la financiación de la Diputación de Girona, el Ministerio de Cultura, el Ayuntamiento y la fundación Àngelus Novus, que gestionará el espacio y que ha cedido los fondo de dos bibliotecas que ha heredado del traductor Philippe Ivernel y del humanista Gian-Luigi Ponzano.
Walter Benjamin llegó a Portbou en 1940 huyendo del nazismo y se suicidó después de que el grupo de refugiados judíos del que formaba parte fuera localizado por la Gestapo. Quería ir a Estados Unidos desde Lisboa pero quedó atrapado en este pequeño municipio fronterizo. Horas después de que le comunicaran que estaba arrestado y que sería deportado a Francia porque los alemanes habían pedido su extradición, le encontraron muerto en una habitación de la Fonda de Francia.
Lleva años que Portbou intenta hacer realidad el proyecto de la Casa Walter Benjamin para rendir homenaje a su figura ya la historia y su pensamiento. A principios del 2000, se le encargó la restauración del edificio que debía acogerlo, un edificio de estilo modernista que había sido sede de las escuelas y del antiguo ayuntamiento, al arquitecto Norman Foster, pero, finalmente, se descartó por su elevado coste.
Unos años después, en el 2008, se presentó un segundo proyecto, que tampoco prosperó. El edificio, conformado en tres naves, fue construido entre 1910 y 1913 y se abandonó hacia los años setenta.
El primer paso para hacerlo realidad es la apertura de esa biblioteca. El espacio, ubicado en una de las naves del edificio, se ha rehabilitado con una inversión de cerca de 130.000 euros y financiado a cuatro bandas. El Ministerio de Cultura ha aportado 60.000 euros; 40.000 euros más la Diputació de Girona y 22.000 euros el Ayuntamiento de Portbou. La fundación ha aportado el mobiliario y la documentación.
La biblioteca cuenta con unos 4.500 libros de los 6.000 que contienen fondos. El resto, sigue en cajas en el Ayuntamiento a la espera de poder ubicarlos en otros espacios de la biblioteca. Entre los ejemplares, obras del filósofo, pero también de su contexto histórico. Forman parte de los fondos de las dos donaciones que ha recibido la fundación, con más de adquisiciones hechas directamente.
Su presidenta, Pilar Parcerisas, dice que Portbou es el lugar escogido para exponerlo no sólo porque fue el lugar donde murió Benjamin sino por la importancia que tuvo con el paso de miles de exiliados durante la Guerra Civil. "Desde la fundación, que mantenemos la actualidad de la bibliografía de Benjamin y otra de contexto, lo que queremos es que su memoria perviva, como ha hecho hasta ahora sin estructura, y queremos que su pensamiento totalmente vigente esté aquí y le pueda hacer crecer", remarca.
Aunque el espacio está concebido como biblioteca, Parcerisas ya ha avanzado que irá "mucho más allá" y que ya han realizado contactos con diferentes universidades para colaborar. Además, ya tienen visitas de grupos de estudiantes concertadas y contemplan otras actividades como talleres, charlas o presentaciones de libros.
El "mascarón de proa de un gran barco"
El alcalde del municipio, Xavi Barranco, ha explicado que la apertura de la biblioteca es el "mascarón de proa" de un gran barco que debe ser el centro dedicado a Benjamin y que esperan hacer realidad en un futuro. De hecho, ya se ha ejecutado el proyecto arquitectónico por parte de los arquitectos Joan Falgueras y Jordi Pigem y se espera que los trabajos cuesten unos 2 millones de euros.
El proyecto arquitectónico se encargó a quienes han diseñado unas rampas de acceso a los pisos superiores que evocarían la travesía de los Pirineos por parte de miles de refugiados, en 1939 para huir del ejército franquista, ya partir de los 40 para huir de los nazis , como era el caso de Benjamin.
En la primera planta se prevé ubicar el espacio para exposiciones, actividades pedagógicas y muestras fotográficas. Y todavía habrá otro espacio destinado a la investigación, la residencia y la celebración de actos y programas educativos y la azotea se convertirá en un mirador. En el futuro, además, una pasarela podría conectar el edificio con el camino que lleva al monumento Memorial Passatges de Dani Karavan, situado en la explanada del cementerio y junto al futuro equipamiento.
Sobre plazos, Barranco se muestra optimista y espera que, ahora que se ha empezado el "camino", las administraciones y privados sigan implicados en el resto del proyecto. "Servirá para dinamizar la vida cultural, no sólo de Portbou sino de la Mar de Amunt, de Girona y del Estado y nos pondrá en el mapa", ha insistido. En este sentido, el presidente de la Diputación, Miquel Noguer, ya ha avanzado que el ente mantendrá su compromiso por hacerlo realidad.