Retrospectiva dedicada a Lucian Freud en el Museo Nacional Thyssen-Bornemisza

El Museo Nacional Thyssen-Bornemisza, en colaboración con la National Gallery de Londres, presenta del 14 de febrero al 18 de junio una retrospectiva dedicada al pintor británico Lucian Freud (1922-2011), con motivo del centenario del nacimiento. La exposición, comisariada por Daniel Herrmann en Londres y por Paloma Alarcó en Madrid, reúne a más de medio centenar de obras que muestran las siete décadas de producción de uno de los artistas europeos más significativos del siglo XX. El extenso catálogo, con textos de los comisarios y contribuciones de diferentes especialistas en su obra y de varios artistas contemporáneos, plantea nuevas preguntas sobre la relevancia actual de la obra de Freud para acercarlo a las nuevas generaciones. Tras su presentación en Londres, la muestra llega al museo madrileño, donde cuenta con la colaboración de la Comunidad de Madrid.

Exponer el arte de Freud en el contexto de dos museos históricos nos permite mostrar al artista dentro de una línea de continuidad con el pasado. Visitando asiduo a las grandes pinacotecas, se pueden rastrear en su obra toda una serie de alusiones a los grandes maestros, desde Holbein, Cranach, Hals, Velázquez, Rembrandt o Watteau hasta Ingres, Courbet, Rodin o Cézanne, aunque esa vinculación convive con una fuerte voluntad de independencia. La nueva mirada que propone esta exposición, la primera gran retrospectiva que se organiza desde su muerte en 2011, centra su atención en el compromiso permanente con la esencia de la pintura.

La muestra se divide en diversas secciones que, de forma más o menos cronológica, repasan la evolución y la temática del pintor: Llegar a ser Freud, dedicada a las primeras obras, con una decidida voluntad figurativa frente a las corrientes abstractas dominantes; Primeros retratos, en los que ya se manifiesta su deseo de capturar la esencia de sus modelos; Intimidad, que muestra su predilección por retratar personajes de su entorno; Poder, retratos de personajes que acepta realizar siempre que acaten las condiciones de trabajo; El estudio, su espacio de trabajo convertido en protagonista de su obra, y La carne, retratos de nudo que evidencian una profunda observación del cuerpo humano y de la mortalidad de la carne.