La Sala Oberta 2 del Museo de la Garrotxa acoge del 11 de febrero al 1 de mayo la exposición Máter del ceramista Claudi Casanovas, uno de los artistas garrochinos con más renombre a nivel internacional.
En la exposición se puede ver su última creación: una serie de cinco esculturas de gran formato acompañadas de seis aguafuertes. Las cinco piezas de cerámica son fruto de tres años de trabajo y están inspiradas en las experiencias místicas (visiones de la virgen) que tuvo durante diez años la italiana Angela Volpini.
Los aguafuertes (también de gran formato) son estampas hechas a partir de las piezas que, durante el proceso de creación, fueron descartadas y no terminaron. Lo que explica y hace memoria del proceso creativo del trabajo.
Todos los trabajos de Claudi Casanovas aportan siempre algún elemento de innovación respecto a todo lo que ha hecho anteriormente, y éste no es excepción. Como preámbulo en la exposición, en el patio del Hospicio, se han instalado tres piezas de la serie Jardín de luna llena creadas en 2015. Son piezas que el artista defines como "piedras emergente salidas de la tierra" , densas e introvertidas".